
La economía de EEUU creó 169.000 empleos en agosto, algo menos de lo esperado por los analistas, que eran 180.000, según ha anunciado el Departamento de Empleo. La tasa de desempleo, sin embargo, cayó una décima, hasta el 7,3%, mínimos desde diciembre de 2008, para un total de 11,3 millones de personas sin trabajo.
Además se ha revisado a la baja en 74.000 empleos los datos de junio y julio. En el primer caso, de 188.000 a 172.000, y en el segundo de 162.000 a 104.000 empleos.
La recuperación del empleo, por lo tanto, es menor de lo previsto, lo que hace pensar que la Reserva Federal no comenzará a retirar los estímulos extrarodinarios tan pronto como se temían algunos actores del mercado.
El problema es que la tasa de participación ha caído hasta el 63,2%, los mínimos desde agosto de 1978. Esto significa que más de un tercio de los estadounidenses en edad de trabajar no busca empleo activamente.
Otro indicador de la debilidad de la recuperación del empleo es que las empresas han creado de media 148.000 empleos en los últimos tres meses, muy por debajo de la media mensual del último año, situada en 184.000.
Por otro lado, la tasa "real" de desempleo, la denominada U-6, cayó tres décimas hasta el 13,7% desde el 14% de julio. En este apartado el Departamento de Trabajo incluye a los parados que reúnen determinadas condiciones: han dejado de buscar trabajo, los denominados "desanimados"; han aceptado un puesto a tiempo parcial pero quieren uno a tiempo completo o han buscado trabajo en algún momento en los últimos doce meses.
En agosto, el número de empleados de larga duración (aquellos que llevan sin empleo más de 27 semanas) permaneció sin apenas cambios en 4,3 millones, lo que supone el 37,9% del total de desempleados.