La economía de Estados Unidos generó 162.000 nuevos empleo en el mes de julio, mientras que la tasa de paro del país ha caído dos décimas, hasta situarse en el 7,4%, el nivel más bajo desde diciembre de 2008, según ha informado hoy informó hoy el Departamento de Trabajo.
Este descenso de la tasa paro se ha producido por la salida de personas del mercado laboral, quizá desalentadas por la falta de empleos con remuneraciones y beneficios que sean atractivos. En concreto, la fuerza laboral se redujo en 37.000 personas.
Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media que se incorporaran al mercado laboral 185.000 nuevos trabajadores, mientras que habían pronosticado una tasa de paro del 7,5%.
El sector minorista fue el que más empleos creó en julio, con 47.000 nuevas contrataciones. Le siguen los servicios profesionales y empresariales, con 36.000. Por el contrario, el sector de la construcción destruyó 6.000 puestos.
Según ha informado el Departamento de Empleo, el número de nuevos empleos creados en junio fue revisado a la baja de 188.000 a 195.000, mientras que la cifra de mayo se redujo a 176.000 desde 195.000.