Pymes y Emprendedores

La exportación salva a la industria auxiliar de la construcción

  • El 25% de empresas que han quebrado lo han hecho por falta de liquidez
Trabajador en la planta de Porcelanosa de Vila-Real. Imagen de G. Lucas

El sector de la construcción sigue perdiendo peso en la economía española, pasando de representar el 21,9% del PIB en 2007 a suponer el 10,5% en 2013. Ante la caída del mercado interno, los fabricantes de materiales de construcción optan por potenciar su estrategia internacional. Tal y como se desprende del Informe de coyuntura económica elaborado por la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción (Cepco), las empresas fabricantes exportaron materiales por valor de 19.665 millones de euros durante 2013, que representó el 8,4% de la exportación española y marcó un nuevo récord de toda la serie histórica. Desde enero de 2008, la industria afín a la construcción ha perdido 341.225 puestos de trabajo y 9.276 empresas. Se trata de un sector integrado por 37.363 compañías, que emplean a 315.031 trabajadores.

"Para nosotros, la salida al exterior es una oportunidad, pero también es una necesidad en este momento. Algunos sectores están consiguiendo nivelar vía exportaciones el hundimiento del mercado natural, que sería el interno, que ha caído entre un 70 y un 91% desde 2008" apunta Luis Rodolfo Zabala, director general de Cepco. Las ventas al exterior de las empresas de la industria auxiliar de la construcción crecieron en 2013 un 8,6% a nivel interanual y un 21,3% si comparamos esta cifra con las exportaciones de 2007, cuando alcanzaron los 16.215 millones de euros. Los datos ponen de manifiesto la importancia del comercio exterior para este sector, que a nivel nacional se está viendo fuertemente afectado por la crisis económica.

Mercado interno

"Aunque nos va bien la exportación , pensamos que con un fuerte plan de internacionalización del total de las industrias de materiales de construcción, con ayuda fundamentalmente de apoyo administrativo, no económico, o con planes generales de salida al exterior, una cifra tan importante como el 8,4% de las exportaciones de España, tendría un recorrido de incremento en el entorno del 25% más", considera Zabala.

En el mercado interno, en 2013 la construcción alcanzó una producción de 93.096 millones de euros, que supuso una caída del 10,3% respecto el año anterior. "La actividad constructora caerá entre el 4 y el 6% este año", según las previsiones de la patronal de las grandes constructoras españolas, Seopan, que apunta una caída de entre el uno y el 3% de la edificación, una estabilidad de la rehabilitación y una mayor caída, de entre el 12 y el 16%, de la obra civil.

La patronal pide una mayor inversión pública en infraestructuras en los próximos años, ya que según sus cálculos, una inversión en obra civil equivalente al 1% del PIB -en torno a 10.000 millones de euros- generaría 197.200 empleos. Las viviendas iniciadas se redujeron un 23,1% en 2013 y la licitación pública se desplomó un 48,2%, una dinámica negativa en sintonía con los datos de los últimos años, que afecta directamente la actividad de los subsectores que agrupa.

"La exportación se ha convertido en la tabla de salvación de muchísimas empresas. Sin embargo, en el sector auxiliar de la construcción, sólo permite paliar en parte la crisis del mercado interior, pues la competencia a nivel internacional es muy alta, los márgenes son tremendamente ajustados y no es sostenible a largo plazo hacer depender la viabilidad de las empresas sólo de las exportaciones", considera el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga, José Prado.

Economía sumergida

Un problema añadido con el que se encuentran las empresas es la economía sumergida, que "sin ser mayoritaria, sí hay una parte importante de la actividad en construcción claramente sumergida y, además, de forma creciente" tal y como afirma Cepco. Desde la confederación conocen lo difícil que es pelear por una obra trabajando todo de forma legal, por eso reclaman "beneficios fiscales a la actividad de reforma y rehabilitación que impidan que siga funcionando el precio y no la calidad, que acabemos con la célebre oferta de ¿con IVA o sin IVA?".

En este sentido coincide la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga, que considera que en el ámbito de los oficios auxiliares de la construcción tradicionalmente se han concentrado grandes bolsas de fraude. Se lleva a cabo fundamentalmente por parte de microempresas auxiliares y obreros de la construcción en desempleo que se ofrecen a realizar muchas tareas básicas que requieren trabajo físico en pequeñas obras de construcción, los conocidos como chapuzas, cuya actividad es de muy difícil, sino imposible, control. La falta de proyectos, los tributos a la Seguridad Social y a Hacienda y la competencia desleal son tres grandes problemas para seguir manteniendo una empresa o un autónomo dentro de la legalidad.

Ante esta situación del mercado nacional, los fabricantes de materiales de construcción han reforzado su plan de exportaciones. Un ejemplo lo encontramos en la empresa catalana Cementos Molins, que está centrando sus esfuerzos en aumentar las ventas en el exterior para compensar la caída del mercado interno, que se contrajo un 20% en 2013, con un consumo de 11 millones de toneladas, según datos de Oficenem. España consume 45 millones de toneladas de cemento menos que en 2007, lo que representa una caída del 80% desde el inicio de la crisis. Según los datos del Informe de coyuntura económica de Cepco, las exportaciones de cemento alcanzaron los 364 millones de euros en 2013, lo que supone un crecimiento del 11,5% respecto a las de 2012. Las empresas cementeras están realizando esfuerzos para salir al exterior y actualmente España representa el 18% de las exportaciones de cemento de la Unión Europea, siendo el primer exportador de cemento de estos mercados.

Por otro lado, la industria española de baldosas cerámicas empezó a remontar la crisis en 2012, después de haber destruido más de 12.000 puestos de trabajo y numerosas empresas, gracias a la exportación . Aunque ha quedado relegada al séptimo puesto en el ranking mundial de fabricantes por la irrupción de gigantes como China o India, España sigue siendo el tercer exportador mundial, con destino en 182 países. En 2007, las ventas al exterior suponían algo más del 50% del total y en 2013 representaron el 80%. A pesar de que las exportaciones han crecido en los últimos tres ejercicios en torno a un 10% anual, la caída del mercado interior ha sido "muy importante estos años", según fuentes de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer).

2014, todavía difícil

El presidente de la patronal del sector, Isidro Zarzoso, considera que 2014 será un año "todavía difícil, con muchas incertidumbres por despejar", entre ellas el coste de la reforma eléctrica, que puede dar la puntilla a muchas empresas del sector porque perjudica a la cogeneración, de la que la industria azulejera tiene unas 80 plantas. El sector no cree en una mejora del mercado nacional y se conforma con que este año no vuelva a caer, mientras confía en seguir ganando mercados en el exterior.

En el País Vasco, el sector de la construcción está parado, con la excepción de la construcción del tren de alta velocidad, pero que va con muchos retrasos. Los cierres de empresas son innumerables, las primeras promotoras en caer fueron Inmobiliaria Ereaga, después el grupo Urazca y luego otras muchas. Las empresas se han volcado al exterior y en la industria auxiliar destacan las ingenierías como Sener o Idom. En el caso de Idom, cuya facturación ronda los 300 millones de euros y cuenta con una plantilla de 2.500 personas, se aprecia cómo se ha volcado claramente hacia el exterior. Antes de la crisis, sus ventas exteriores apenas alcanzaban el 35% de su facturación, mientras que en estos momentos la tasa se eleva hasta el 75%. Este grupo tiene ya 37 oficinas propias abiertas en 20 países y trabaja en diferentes proyectos en un total de 120 países.

"No hay más actividad, lo que ocurre es que cada vez van quedando menos empresas y somos menos a repartir el trabajo", asegura Javier Fernández Álvarez, un antiguo empleado de Forjados Arias que, junto a su socio Valentín Martínez, ha retomado la actividad de la compañía leonesa que quebró por la crisis inmobiliaria. Apenas llevan un mes y medio de actividad en la localidad berciana de Toral de Merayo y aseguran que la nueva empresa, Prefabricados Arias, la primera que surge en la zona tras la crisis, ha logrado ya pedidos importantes. "Aquí cerraron las tres compañías que se dedicaban a esto y no quedaba nada. La gente no sabía a donde ir y era una pena dejarlo así", asegura Javier Fernández. Los dos socios alquilaron las instalaciones de la antigua compañía y se quedaron con su cartera de clientes.

El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga asegura que "afortunadamente no han desaparecido todas las empresas. El sector auxiliar de la construcción es una pieza fundamental en la estructura productiva de la construcción en general y su total desaparición conllevaría serias dificultades para afrontar la recuperación. Las empresas que subsisten han reducido su tamaño, pues se han visto obligadas a practicar una fuerte reducción de los costes empresariales, fundamentalmente laborales, así como incentivar la innovación para ganar en competitividad".

Reactivar la actividad

Desde la Asociación de Empresarios, Distribuidores e Instaladores de Revestimientos y Pavimentos Ligeros, Antonio González afirma que "la caída del sector ha sido del 50%, lo que ha provocado que varias empresas hayan tenido que cerrar, principalmente las que trabajaban con constructoras de obra nueva y pagaban a largo plazo, con retenciones".

Los productos de electricidad e iluminación lideraron el ranking de exportaciones en 2013, con un volumen total de ventas de 3.413 millones de euros; seguidos de los tubos, grifería, válvulas y equipos de bombeo, que registraron los 3.204 millones de euros en ventas al exterior. Las exportaciones de hormigón y mortero, con un volumen de 24,3 millones de euros en 2013, fueron las de menor importe. Además de un plan de internacionalización y beneficios fiscales para la reforma y rehabilitación, el sector también demanda otras medidas de ayuda para reflotar esta industria. "Necesitamos que el Gobierno se tome de una vez en serio el tema de la morosidad y los excesivos plazos de pago de las constructoras a los suministradores y subcontratistas. Una de cada cuatro empresas que quiebra, lo ha hecho por falta de liquidez, con una media de plazos de cobro de más de 270 días", indica Cepco. La Asociación de Constructores y Promotores de Málaga considera que las administraciones deberían dotar de mayores medios la lucha contra el fraude fiscal.

Información elaborada por: Eva Sereno, Javier Alfonso, José María Camacho, Rafael Daniel, Carmen Larrakoetxea, Esther Porta y Verónica Sosa.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky