
El socialista francés François Hollande (57 años) ganó las elecciones presidenciales, lo que supone un giro a la izquierda en el corazón de Europa que podría generar un alejamiento de las medidas de austeridad impulsadas por Alemania.
?Los franceses acaban de elegir el cambio llevándome a la presidencia de la República?, dijo el nuevo jefe de Estado en un discurso ante sus simpatizantes en Tulle (centro), en el departamento de Corrèze, del que es diputado.
Agregó: ?Orgulloso de haber sido capaz de devolver la esperanza? y prometió ser ?el presidente de todos?. Reiteró su compromiso en favor del crecimiento económico en un continente en crisis.
?Hoy, responsable del porvenir de nuestro país, mido también que Europa nos mira. En el momento en que el resultado fue proclamado, estoy seguro que en no pocos países europeos se sintió un alivio, una esperanza, la idea de que por fin la austeridad no puede ser una fatalidad?.
Hollande derrotó al saliente presidente conservador Nicolás Sarkozy con un decisivo margen al conseguir un 51,9% frente a un 48,1% de su rival, según proyecciones de un conteo parcial de votos.
El presidente admitió la derrota unos 20 minutos después del cierre de las últimas estaciones de votación a las 20:00, diciendo a sus seguidores que había llamado por teléfono a Hollande para desearle buena suerte. ?Asumo la completa responsabilidad por esta derrota?, manifestó.
Sarkozy, castigado por su incapacidad para reducir el desempleo récord de Francia los últimos 12 años de un 10% y por su áspero estilo personal, es el undécimo líder sucesivo en ser vencido desde el inicio de la crisis de la zona euro en el 2009.