Se aleja la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ponga en marcha nuevas medidas de estímulo económico, como una tercera ronda de compra de activos. La opción del Quantative Easing 3 cuenta cada vez con menos apoyos entre los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la institución.
Según recogen las actas de la última reunión del organismo, celebrada a mediados de marzo, solo un par de miembros sugirieron que la puesta en marcha de estímulos adicionales podría ser necesaria si la economía pierde impulso.
De esta manera, el número de miembros del comité que apoya la puesta en marcha de un nuevo programa de recompra de activos para promover el crecimiento ha pasado de "unos pocos" en la anterior reunión a "un par" en esta última celebrada el pasada 13 de marzo.
La mayoría de los miembros de la Fed considera que la economía estadounidense se ha expandido de forma moderada y cree que las perspectivas son bastante similares a las de la reunión del mes de enero, "aunque un poco más sólidas en términos globales". El banco central también observa mejoras en el mercado laboral, pese a que la tasa de paro "sigue siendo elevada".
No obstante, el organismo alerta de un "repunte temporal" de la inflación como consecuencia de la subida de los precios energéticos. Asimismo, advierte de que la economía se enfrenta a "continuados vientos en contra", pese a lo cual espera un ritmo "moderado" de crecimiento económico en los próximos trimestres, con descensos graduales de la tasa de desempleo.
"Las tensiones en los mercados financieros globales, aunque se han aliviado desde enero, continuaron representando un significativo riesgo a la baja para la actividad económica", añade.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal decidió mantener en su última reunión los tipos de interés en un rango objetivo de entre el 0% y el 0,25%, donde permanecen sin cambios desde diciembre de 2008, e incidió en que se mantendrán en niveles "excepcionalmente bajos" hasta al menos finales de 2014.
La Fed también optó por conservar intacta la Operación Twist, un programa instaurado hace unos meses para vender 400.000 millones de dólares en bonos del Tesoro a corto plazo e invertir el dinero en bonos a mayor plazo.