El gobierno británico está negociando con Virgin para tratar de conseguir un mejor trato para los contribuyentes después de haber rechazado la oferta presentada por un equipo de directivos de la propia entidad. Según informa el diario Financial Times, podría estar presionando a Richard Branson, presidente de la multinacional, para que abone entre 100 y 200 millones de libras si consigue reactivar al banco en un plazo de tres años en virtud de obtener una mejor compensación par el contribuyente. La clave de las negociaciones es la tarifa que el gobierno británico está exigiendo a cambio de la garantía que concederá para respaldar la deuda de 25.000 millones de libras (49.000 millones de euros) que Northern Rock tiene con el Banco de Inglaterra. El pasado 21 de enero, el Ejecutivo británico anunció un plan consistente en la conversión del préstamo del Banco de Inglaterra en bonos garantizados por el Estado.