
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, hablará este viernes por teléfono con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y la canciller alemana, Angela Merkel, para tratar la situación de los mercados europeos, según ha adelantado este jueves el Elíseo en un comunicado. Agosto se ha convertido en una trampa para elefantes, por Amador G. Ayora.
Sarkozy ya ha conversado estos días con el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, para tratar las tensiones económicas por las que atraviesa el continente, según explica la nota, que añade que la llamada se producirá a lo largo del día, sin especificar el momento.
"Después de hablar ayer y hoy con Jean Claude Trichet, el presidente de la República lo hará mañana por teléfono con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero", explica el escueto comunicado.
Estas entrevistas se producen después de que las bolsas mundiales hayan sufrido un jueves de pérdidas generalizadas, después de que Jean-Claude Trichet no fuese capaz de reducir los temores de una extensión de la crisis de la deuda a la zona euro.
Mientras, la crisis de la zona euro se recrudece y los mercados agudizan sus ataques sobre España y Grecia, los dos periféricos en el punto de mira. Por su parte, Grecia, cuyo segundo rescate se acordó el pasado 21 de julio, ha instado a los líderes europeos a actuar.
"Los recientes acontecimientos reflejan principalmente un creciente escepticismo sobre la capacidad sistémica del área del euro para responder a la crisis actual", explica el primer ministro heleno, Yorgos Papandreu, en una carta al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Olli Rhen interrumpe sus vacaciones
La vicepresidenta para Asuntos Económicos, Elena Salgado, ha hablado en las últimas horas con el comisario europeo de Economía, Olli Rhen, quien ha interrumpido sus vacaciones y comparecerá a las 12.20 horas de hoy en Bruselas para intentar lanzar un mensaje positivo a los mercados.
El Gobierno español es partidario de acelerar los trabajos para concretar y poner en marchar los acuerdos del Eurogrupo del pasado 21 de julio sobre el rescate a Grecia y la flexibilización del actual fondo de rescate europeo para que pueda comprar deuda soberana y conceder líneas de crédito a países en apuros