Los servicios jurídicos de Eroski están estudiando el incumplimiento de un contrato suscrito con Nueva Rumasa por si cabe reclamar "el resarcimiento de los daños causados" tras la interrupción de suministro de lácteos y postres para su marca propia.
Entre tanto, la compañía vasca está trabajando con otros potenciales proveedores para suplir la falta de producto y garantizar el servicio al cliente, informaron a Europa Press en fuentes del grupo de distribución.
Los problemas de suministro comenzaron hace unas semanas, después de que la familia Ruiz-Mateos anunciara que sus mayores empresas, entre las que figuran Clesa, Dhul o Cacaolat, entraban en fase 'preconcursal' y se agravaran las dificultades en la actividad de algunas de sus plantas por la falta de materia prima.