La calificación de la deuda pública española actualmente se sitúa tres peldaños por encima de la categoría que le correspondería realmente si se tuviera en cuenta la evolución de la percepción del riesgo de impago, según señala un informe elaborado por el departamento de análisis del banco británico HSBC.
En concreto, la entidad británica utiliza en su análisis la evolución de los seguros de protección contra impago (CDS), que sirven para calcular la confianza de los inversores en la capacidad de un emisor de deuda a la hora de hacer frente a sus obligaciones de pago.
Así, los autores del informe afirman que el 'rating' soberano de España se sitúa tres peldaños por encima de la nota implicita que correspondería al país, lo que implicaría una calificación A+, frente a la triple A de Fitch y Moody's y la AA+ de S&P.