La agencia Moody's ha anunciado que ha puesto en revisión con perspectiva negativa todas las series de preferentes y deuda subordinada de los bancos que califica. Así, en los próximos dos días anunciará rebajas de rating en al menos el 75% de estos activos, motivadas por una modificación de su método de calificación.
Moody's va a eliminar del proceso de rating de esta deuda la asunción de que los inversores recibirían ayuda gubernamental en caso de producirse una quiebra, puesto que la crisis financiera ha probado que esto no siempre es así, ha comunicado hoy la firma.
"En algunos casos las intervenciones gubernamentales en los bancos motivadas por la crisis, no sólo no han beneficiado, sino que incluso han perjudicado a los tenedores de este tipo de papel", apunta Barbara Havlicek, vicepresidenta de Moody's.
Los nuevos ratings que va a establecer Moody's para estos títulos los va a asemejar más a las acciones que a los bonos, y tendrán en cuenta el riesgo de que los bancos puedan verse obligados en determinados momentos a suspender los pagos de cupón a los que están más abajo en su escala de acreedores.
Preferentes: un menú con mucho riesgo
