Firmas

Los autónomos deberían ser las estrellas del mercado de trabajo en España

  • Los trabajadores por cuenta propia son parasitados por el Estado
Imagen de Istock

Nuestros jóvenes, y no tan jóvenes, están emigrando de España en busca de un futuro digno o, al menos, para sobrevivir económicamente. Porque actualmente no es creíble el famoso eslogan político-marketiniano, ideado interesadamente por los gobernantes españoles y convertido en una leyenda, relativo a que "en España se vive muy bien".

La mayoría de los emigrantes españoles se enfocan en encontrar un trabajo por cuenta ajena más allá de nuestras fronteras. Sin plantearse la posibilidad de trabajar para sí mismos en otro país. Esta segunda opción, es decir, ejercer como autónomo fuera de España, es igual de valida que la primera, sin embargo, pocos españoles apuestan por ella.

Puesto que darse de alta en calidad de autónomo y, por tanto, ejercer una actividad profesional y empresarial por cuenta propia puede ser más rentable en determinados países occidentales europeos, y pertenecientes a la Unión Europea, que en España. Por ejemplo, en Reino Unido, Alemania... Y, por supuesto, también en USA.

Parasitados por el Estado

Debido fundamentalmente a que en España, los autónomos son parasitados por el Estado. Y una de las principales causas del elevadísimo porcentaje de fracasos empresariales que crucifican a pymes, autónomos, emprendedores, pequeños empresarios, profesionales liberales... es la confiscatoria presión fiscal y los "costes globales" de índole laboral, energético, burocrático, etc., existentes en España.

Una vez seleccionados los países empresarialmente más atractivos y antes de elegir a uno de ellos como destino laboral, es relevante comparar tanto las diferentes legislaciones, a efectos fiscales y laborales, como la calidad democrática e institucional de los mismos.

La importancia del asesoramiento

En el área económico-laboral, en España existen muchas más "barreras de entrada" para los autónomos que en otros países de nuestro entorno. Tanto es así que un autónomo inglés, alemán o francés dispone de ventajas competitivas respecto a un autónomo español en relación al pago de las cuotas a la Seguridad Social, teniendo en cuenta variables al respecto, tales como, la cuantía, la flexibilidad o los periodos de carencia al inicio de la actividad.

A nivel fiscal, es complicado encontrar un país europeo que se configure como un modelo tributario debido a la gran presión tributaria generalizada en la vieja Europa. Por consiguiente, la diferenciación en este sentido consiste en valorar las contraprestaciones que el Estado aporta a los autónomos a cambio de exprimirlos fiscalmente.

Si el país de destino es extracomunitario, será relevante estudiar los convenios vigentes para evitar la doble imposición. Y las fórmulas de tributación, en el caso de trabajar de manera freelance para diversos clientes-pagadores internacionales. Etc.

Siguiendo con la comparativa y en el plano de la gestión público-política, los autónomos españoles salen perdiendo, tanto en cuanto, la falta de seguridad jurídica, de unidad de mercado, de libertad económica..., existente en España merma enormemente la actividad empresarial. Del mismo modo, nuestro sistema político, como consecuencia de la corrupción política institucionalizada, la politización de la justicia y el "efecto autonomías", tiene a la economía española intervenida. Y todo ello supone un cuello de botella para el desarrollo empresarial de los autónomos y las pymes, que se encuentran actualmente en la UCI económica.

No es fácil salir adelante

¿Debería convertir el Gobierno a los autónomos en las estrellas del mercado laboral español en lugar de parasitarlos? Tanto en cuanto, la única salida laboral que encontrarán un considerable y cada vez mayor número de españoles, que no se encuentren bajo el amparo de los partidos políticos y las subvenciones públicas clientelares, será convertirse en autónomos.

Sobre todo, los parados mayores de 45 años, un colectivo con dificultades para volver a acceder al mercado laboral. Además, muchos de ellos han agotado la prestación y deben soportar el peso de una mochila que incluye cargas hipotecarias e inversiones familiares.

Además de actualizar el RETA, que se encuentra totalmente desfasado, y establecer un sistema de cotización que pudiera variar según los ingresos de cada autónomo. El Gobierno debería dejar un periodo de carencia sin obligación de cotizar al inicio de la actividad y reducir las cuotas a la Seguridad Social, indefinidamente y en un porcentaje elevado.

La Tarifa Plana es beneficiosa pero no deja de ser la zanahoria que se comen los nuevos autónomos antes de recibir el gran y definitivo palo. La Tarifa Plana debe ser un primer paso para crear un sistema muchísimo más favorable para los autónomos. Esta si sería una verdadera reforma económica.

Los autónomos son el colectivo, junto a los desempleados, que más han sufrido la crisis político-económica que ha asolado a España. Y no es comprensible que constituyendo uno de los principales motores económicos que debe sacar a España de la crisis, los autónomos sigan siendo los esclavos fiscales y laborales del Estado.

En Estados Unidos, los autónomos representan el 35% de la fuerza laboral. En España, únicamente el 19%. Al respecto y por citar un ejemplo, en la Taifa de Extremadura, uno de cada 3 trabajadores en activo es empleado público. El parasitismo que sufre en España el sector privado por parte del público es evidente.

Lucio A. Muñoz, socio director de Eurogroup Human Resources

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky