Firmas

España, bajo el peso de la inflación y el paro

La actual crisis económica está demoliendo las bases de nuestra sociedad, lo que estamos viviendo no se había visto nunca. Zapatero nos llamaba antipatriotas a aquellos que anunciábamos un devastador efecto de la crisis en nuestro país. La llegada de Rajoy prometía un cambio: mejor gestión y claridad. Después de nueve meses no hemos tenido golpe de timón, pero el empeoramiento es dramático. La gestión de esta crisis ha sido temeraria, se ha partido de sanear los bancos enfermos, con fondos de los contribuyentes, en vez de dejarlos caer. Se tenía que haber asumido que el sector privado español, empresas y familias, no podrían hacer frente a tanta deuda contraída en los años de bonanza. Se tenía que haber repetido hasta la saciedad que el problema de España es el crecimiento, la construcción de un nuevo modelo económico ante el agotamiento del dinero barato. Se tenía que haber acometido un serie ajustes de control en el gasto público y en las empresas públicas, auténticos hornos crematorios de recursos.

Alemania debería fomentar un cierto grado de inflación para compensar la debilidad de los países periféricos. Sin embargo nadie ha visto o ha querido plantear al FMI, al BCE, a Europa y al mundo otra forma de hacer las cosas. Cuando economistas de la talla de Krugman, Stitglitz y Shiller manifiestan no estar de acuerdo con las medidas que se están llevando a cabo, los responsables políticos se hacen los sordos o simplemente los desprecian. Nuestros políticos han asumido como suyo el mantra de la clave económica: austeridad, recortes sociales, subida de impuestos, rebajas salariales.

Sobre el 'Índice de miseria'

El resultado de esta irresponsable política, algo que ningún partido, ningún político y pocas personas, incluidos economistas, han sabido espetar a nuestro dirigentes: España es el país de Europa con mayor índice de miseria, situándose en los primeros puestos del mundo.

El índice fue creado por el prestigioso economista Arthur Okun en la década de los 60. Okun suma los dos grandes problema de las familias: desempleo e inflación, la elevación de cualquiera de ellos destroza el modo de vida y las perspectivas de las clases medias y bajas. El desempleo priva a las familias de la principal fuente de ingresos, mientras que la inflación se come el poder adquisitivo del dinero. La mezcla de ambas es demoledora para la sociedad de un país.

Atendiendo a este indicador tenemos que de acuerdo con los datos por AGETT en su boletín de julio de 2012, España se encuentra a la cabeza del citado índice entre los 27 países de la UE. Encabezamos la calificación por delante de Grecia, que nos sigue a corta distancia. Los siguientes países, por orden, son: Letonia, Portugal, Eslovaquia, Lituania, Italia, Estonia e Irlanda. Los países con mejores cifras son: Austria, Holanda, Malta, Alemania, Luxemburgo y Suecia, con índices especialmente reducidos. Por cierto, Islandia, el primer país en caer en Europa, actualmente se sitúa por debajo y su economía comienza ya a destruir miseria generando riqueza.

Diferencias entre Islandia y España

Islandia es un país muy pequeño que tiene política monetaria propia y que se negó a pagar préstamos y depósitos a ciudadanos de países como Reino Unido y Holanda. Islandia bloqueo sus fronteras y no dejó que los inversores domésticos e internacionales se llevaran el dinero fuera de la isla; les obligó a reinvertirlo. Lejos de ayudar a los tres principales bancos del país, los mismos que en una política desbaratada y suicida de concesión de crédito llevaron al país y a sus ciudadanos a la ruina, los dejó quebrar, nacionalizando los restos. Fueron y son ayudados por el FMI con un objetivo: devolver a su población el estatus que tenían antes de la quiebra, desechando el pago apresurado de lo que debían. Para ello obligaron a los acreedores a aceptar exigentes programas para la devolución de su deuda, tanto en plazo como en intereses bajos.

Islandia convocó, en un acto de transparencia total, dos referéndum para que la población fuese la soberana de las acciones a emprender. Los responsables políticos, incluido el primer ministro y los dirigentes de los bancos quebrados, fueron perseguidos judicialmente, no interrogados ante unas Cortes sin mayor consecuencia. Hoy Islandia es de los países europeos con una de las menores tasas de desempleo, concretamente se sitúa en el 4,7 en agosto, registrando una inflación interanual en el mismo del 4,5 por ciento. Lo sé, Islandia y España no son comparables, pero no es curioso que con medidas diferentes Islandia se separe del abismo y España se acerque más.

Miguel Ángel Bernal Alonso, profesor y tutor del curso de renta fija del IEB.

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