
La alta capacitación tecnológica de Sacyr le ha permitido ganar proyectos en los cinco continentes (casi en 30 países) y convertirse en un grupo de referencia en la construcción y gestión de infraestructuras, proyectos industriales y servicios. Gracias a esta diversificación, el 58 por ciento de la cartera de ingresos futuros de la firma está en el exterior, porcentaje que asciende hasta el 86 por ciento en el caso de la cartera de obra. Esta presencia internacional es más acusada en Latinoamérica, donde la empresa ya es el primer inversor privado de infraestructuras en Colombia y Chile. Y su actividad industrial está registrando un destacado crecimiento gracias a contratos obtenidos, además de en los citados países, en Panamá, México, Bolivia y Perú, entre otros.
Además, Sacyr Industrial ha creado Sacyr Fluor tras la adquisición del 50 por ciento de la filial española de Fluor Corporation. La nueva compañía impulsará el crecimiento de la filial industrial del grupo con servicios de ingeniería y gestión de proyectos EPC (engineering, procurement and construction) en petróleo y gas e industria petroquímica onshore, en España, sur de Europa, norte de África, Oriente Medio y determinados países de Latinoamérica.
Desde Sacyr destacan la innovación como "factor esencial para acometer todos los proyectos, crear valor y ser la base para un crecimiento sostenible en el tiempo". El compromiso social del grupo, su apuesta por la expansión internacional y la innovación fueron reconocidos el pasado año con premios como el de 'Mejor Proyecto en el exterior' del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid al diseño y construcción del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá; y el Premio de Innovación de la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública de Chile (Copsa), por el proyecto "Planta de Generación de Energía Solar Fotovoltaica" de Rutas del Desierto, además de una mención por "Nuevos Pavimentos Asfálticos" de Ruta del Algarrobo.
La expansión internacional de la compañía ha permitido a su filial Sacyr Concesiones alcanzar la sexta posición en el ranking de los gestores de concesiones de infraestructuras de transporte del mundo que realiza la publicación Public Works Financing (PWF), frente al puesto número 7 que ocupaba en la edición de 2015. En la actualidad, Sacyr Concesiones cuenta con una cartera de 37 concesiones distribuidas en nueve países (España, Portugal, Chile, Colombia, Italia, Irlanda, Perú, Uruguay y Paraguay), que incluyen: autopistas (más de 3.900 kilómetros), intercambiadores de transportes y hospitales (más de 2.200 camas).
Proyectos en marcha
Entre los proyectos de construcción más relevantes del grupo en el exterior destaca la construcción del puente Pumarejo en Barranquilla (Colombia), que será el más largo de Colombia con 2,28 kilómetros. De tipo atirantado en el tramo central, dispondrá de un vano de 380 metros entre los pilones de 80 metros de altura; y el gálibo para el paso de los barcos será de 45 metros.
El puente Pumarejo ofrecerá la solución integral del paso sobre el río Magdalena en Barranquilla, que permitirá el paso de embarcaciones de gran calado, la comodidad de los usuarios y la mejora de la circulación, especialmente de los vehículos pesados que transitan en ambas direcciones; además, incrementará la seguridad y el nivel de servicio brindado a los usuarios.
Actualmente, la obra se encuentra avanzada en más de un 30 por ciento. Hasta el momento, se ha terminado el pilotaje y se están finalizando las cimentaciones y las columnas. De igual manera, se ha comenzado a ejecutar el tablero de los ramales y del puente principal; y se están terminando de armar los equipos especiales de construcción, como la autocimbra, que será la primera vez que se utilizará en Colombia.
También en Colombia, Sacyr ha ganado recientemente la concesión de la autopista colombiana Cúcuta-Pamplona en el departamento de Norte de Santander, en el noreste del país. La autopista tendrá trabajos de construcción en un trazado de 62 kilómetros: 47,25 de segunda calzada, 4,02 de calzada sencilla (Variante Pamplona) y la rehabilitación de otros 63,05. El proyecto requerirá una inversión de 1.500 millones de pesos colombianos (en torno a 480 millones de euros).
Esta adjudicación refuerza a Sacyr como primera empresa constructora y concesionaria de Colombia, donde ya cuenta con tres proyectos de concesiones de autopistas que suman una inversión cercana a los 1.700 millones de euros. Se trata de la rehabilitación, mejora y operación del corredor 5 entre Puerta de Hierro-Palmar de Varela-Carreto-Cruz del Viso (202 kilómetros); de la construcción y concesión de la autopista Pasto-Rumichaca (80 km); y de la construcción y gestión de la autopista Mar 1 (176 km.).
En Chile, Sacyr comenzó su actividad hace 20 años. Desde entonces se ha adjudicado 13 proyectos concesionados y otros muchos contratos de construcción, servicios e industrial. Y ha desarrollado una inversión de unos 6.500 millones de dólares en concesiones en el país, construyendo más de 1.300 kilómetros de autopistas. Actualmente, Sacyr es líder en Chile en el desarrollo y operación de infraestructuras. Y entre sus proyectos en desarrollo más destacados se encuentra la autopista urbana en Santiago de Chile Américo Vespucio Oriente y el hospital de Antofagasta, que será uno de los mayores centros concesionados del país. Además, realiza otros proyectos de construcción como Costanera Norte en Chile y el hospital de Quillota.
A finales de 2016, el grupo lanzó la primera edición de los Premios Sacyr a la Innovación en Chile, que reconocen el talento y la contribución al país que diferentes colectivos realizan mediante iniciativas innovadoras en el ámbito de las infraestructuras y los servicios relacionados. Además, estos galardones quieren hacer conectar a diversos actores para que puedan colaborar entre sí: empresas, academia y Estado en torno a objetivos de innovación. "Así podremos identificar ideas innovadoras que puedan aportar mejoras significativas en las actividades de Sacyr en Chile y dar a conocer entre los principales grupos de interés nuestras actividades de innovación y nuestra contribución a la economía chilena". La iniciativa cuenta con el apoyo del Centro de Innovación de la Universidad Católica de Chile (UC) y el Diario Pulso.
Sacyr Industrial cuenta con proyectos de oil & gas, redes eléctricas, plantas industriales (como cementeras), generación y cogeneración, tratamiento de residuos y EPC de plantas de tratamiento de agua en marcha en Colombia, Bolivia, Panamá, México, Chile, Perú, Omán y España. Entre los últimos hitos de la filial destacan las inauguraciones en 2016 de la ampliación de la terminal de GNL en Cartagena de Indias (Colombia), realizada por Sacyr Industrial. Esta terminal, que contó con una inversión de 150 millones de dólares, impulsará la competitividad colombiana y el desarrollo de la Costa Caribe.
Terminal de gas natural licuado
El contrato de Sacyr Industrial, adjudicado por la Sociedad Portuaria el Callao (integrada por la Colombiana Promigas y las empresas gestoras de las centrales de generación de Barranquilla y Candelaria) incluía la construcción y puesta en marcha de una terminal de importación de gas natural licuado, con una capacidad de manejo de 400 millones de pies cúbicos de gas licuado al día. Una vez regasificado, se transporta hasta el sistema nacional de distribución de gas comprimido colombiano, y tiene una capacidad de generación termoeléctrica de 2.000 megavatios, equivalente a una cuarta parte de lo que se consume en Colombia. La instalación incluye la terminal de importación de GNL y el gasoducto encargado de transportar el gas importado desde la bahía de Cartagena de Indias hasta el Sistema Nacional Colombiano de distribución de Gas Natural.
Entre las actuaciones más destacadas figura también la ampliación de la refinería de Repsol en la Pampilla (Perú). El proyecto acometido por Sacyr Industrial incluía la ingeniería, suministro y construcción de la ampliación de la refinería, para adecuar los combustibles a la nueva reglamentación medioambiental peruana y así cumplir con los niveles de azufre requeridos en el bloque de destilados medios. Esta ampliación permitirá a la refinería el aprovechamiento total de la capacidad de destilación de petróleo actualmente instalada e incrementarla en un 20 por ciento adicional. Además, facilitará el procesamiento de crudos pesados, con mayor contenido de azufre también disponibles en la región.
Ampliación de la refinería de Repsol en la Pampilla. Foto: eE
A ello se une la adjudicación de la nueva planta cementera de Potosí (Bolivia), firmada con el Sedem (Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas) para Ecebbol (Empresa Pública Productiva Cementos de Bolivia). Este contrato EPC, por importe de 241 millones de dólares, es el segundo de similares características en Bolivia (tras la adjudicación de la cementera de Oruro en 2015) y el tercero en Sudamérica, tras la adjudicación el año pasado de la línea de Riobamba (Ecuador). Incluye el diseño greenfield, construcción, montaje y puesta en marcha de una nueva línea de clínker con una capacidad de 3.000 toneladas por día y la línea de cemento para producir hasta 1,3 millones de toneladas de cemento al año.
En Chile destaca la operación y mantenimiento de la red de media y baja tensión en las regiones IV, V, VII, VIII y IX, por un importe de 50 millones de dólares y el contrato EPC de subestaciones eléctricas de 220 kV, por un importe de 21 millones de dólares que realizará durante un periodo de dos años. El contrato, adjudicado por la generadora chilena Colbún, contempla la ampliación de las subestaciones 220 kV de Candelaria y Puente Negro, y está incluido dentro del paquete de proyectos correspondientes al plan de expansión de la red de transmisión de Chile que se licitó en 2016. En este sentido, Sacyr Industrial lidera el consorcio que realiza la ampliación de la planta cementera de Chimborazo en Riobamba (Ecuador) para UCEM (Unión Cementera Nacional), con un contrato EPC por importe de 150 millones de euros.
También en México, la compañía cuenta con destacados contratos como el primer tramo de la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara, para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de ese país. Este primer tramo de la nueva línea consta de 8,7 kilómetros, desde las futuras estaciones de Periférico Zapopan hasta Federalismo, y será en su mayor parte elevado. Una vez esté terminada la nueva Línea 3, será posible cruzar de lado a lado la ciudad en tan solo 33 minutos, según las autoridades. A ello se une la gran losa de cimentación del Centro de Transporte Terrestre del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por importe de 1.400 millones de pesos (69 millones de dólares, unos 62 millones de euros).