
Antonio Mexía, presidente de EDP, ha participado estos días en un encuentro global de consejeros delegados de las principales empresas energéticas mundiales para abordar los retos de la descarbonización, la ciberseguridad, la electrificación o la gobernanza. En medio de estas jornadas se conoció el interés de Engie por hacerse con la eléctrica portuguesa, pero su presidente es muy claro: EDP no está en este juego. La eléctrica portuguesa cuenta con 12.000 trabajadores y es ya el cuarto mayor operador mundial en el negocio de renovables y pretende seguir creciendo y ganar tamaño en una nueva área: la eólica marina.
Se habla mucho del proceso de consolidación europeo. ¿Qué van a hacer?
Creo que las personas hablan mucho de consolidación, pero hasta hoy la única operación que ha habido es que las compañías alemanas que se habían dividido en dos cada una se han vuelto a agrupar. No hemos visto grandes reestructuraciones. Estamos regresando a cuando yo empecé en el sector en el año 2006. Entonces, recuerdo, hubo un análisis que decía que sólo había lugar para cuatro eléctricas en Europa. Cuatro, aunque no explicaba porqué no tres o cinco. Estamos hablando de este asunto porque las compañías están más sólidas y después de resolver sus problemas quieren todos la misma cosa: más redes, más renovables y más clientes, lo que genera una preocupación por ganar escala.
A mi me gustaría ser muy claro: EDP no está en este juego. No tenemos conversaciones con ninguno de estos jugadores, de ningún país europeo para hablar de consolidación. La prioridad de la gestión desde que llegué es encontrar una historia bursátil que pudiera justificar la existencia de una EDP autónoma y que se pudiera distinguir de los otros. Hoy sabemos que las compañías que menos pérdida de activos han tenido y en términos bursátiles -Endesa es un caso diferente porque fue una operación distinta- han sido Iberdrola y EDP, pues han sabido entrar en nuevos mercados y apostar por las renovables, lo que nos permitió diferenciarnos a los demás. Por eso para mí la reestructuración debe preocupar a aquellos que tienen necesidad de algo que no tienen. Nosotros no tenemos necesidad de nada. Estoy muy tranquilo con nuestra cartera de activos.
¿Cree que puede haber un cambio de los fondos que están ahora mismo en EDP? Mubadala ha abierto un proceso de revisión de sus activos para lo que ha contratado a AT Kearney y en España ha anunciado ya la venta de Cepsa. ¿Se podría plantear también una salida de EDP?
Creo que Mubadala es muy claro. Es una compañía que está centrada en las energías renovables. Está preparando la etapa post-petróleo y quiere estar menos expuesta a este riesgo y Cepsa es petróleo. Además, ya tiene mucho en Abu Dhabi. Fuera debe tener cosas distintas. Para mí resulta claro que si fuese Mubadala no querría petróleo y apostaría por la energía verde y los sectores que van a estar en la punta de la nueva economía, como la electrificación, que será un elemento esencial en la época del post-petróleo.
La descarbonización de la economía pasa por la electrificación mundial. No puedes transformar el petróleo en verde, la electricidad sí se puede. Esto es un cambio muy sencillo y creo que los fondos están claramente viendo cuáles van a ser los vencedores de la próxima generación, no los del pasado.
¿Qué le parece el informe de los expertos en España?
Me parece bien pasar la carga de la fiscalidad a los carburantes. Va en el sentido de penalizar lo que tiene CO2 y favorecer lo que tiene menos emisiones. En ese sentido, una vez que el precio del CO2 no está en el nivel que debería, esta medida todavía es mejor. Ahora está a 13 euros la tonelada, pero llegó a estar a 2 euros. Con este precio, el gas comienza a sustituir al peor carbón pero el mercado de CO2 no está haciendo todavía la transferencia de más sucio a limpio y por eso desplazar la carga fiscal es una cosa que tiene sentido.
¿Han tomado una decisión sobre el futuro de la central nuclear de Trillo o dependerá de los otros accionistas?
Dependerá de los otros accionistas. Somos muy pequeños pero el debate nuclear será interesante en España, porque va a demostrar una cosa: Si quieres la capacidad, la tienes que pagar. No hay milagros. La nuclear no la pueden pagar los accionistas de las empresas que tienen estas centrales, sino el mercado. Si el mercado no paga, se cierran.
¿Pierden dinero ahora mismo?
Claro, las tienes que cerrar.
¿En la comercialización de último recurso también se pierde dinero?
Para nosotros lo importante es crear una marca blanca que sea independiente. Así, las personas cuando están negociando con el comercializador de último recurso lo hacen con una marca distinta que las otras que están operando en el mercado. Lo mismo pasa en Portugal. Hay que comprender que estas comercializadoras deben tener la misma capacidad de trasladar los costes que las otras, no puede ser que sea un sistema de subsidiar artificialmente a los consumidores. Está ahí, pero no puede ser una fuente de pérdidas para los operadores y por eso es mejor separar en una marca blanca.
¿El Gobierno español se queja de que las eléctricas se lo recurren todo?
El bono social era ilegal. Tienes que ir contra cosas ilegales. En España y en Portugal no respeta la legislación europea, así que vamos contra una cosa que queremos convertir en legal. Es lo único que queremos. Estamos de acuerdo con las cosas normales y legales, pero lo que no queremos son cambios de las reglas a mitad del juego. En Estados Unidos las reglas se mantienen. En Europa se tienen que comprender.
¿Van a presentar un nuevo plan estratégico?
Vamos a presentar al mercado un nuevo plan estratégico después de todos los cambios tecnologicos, de ventas de activos. Tenemos hasta final de año para presentar una nueva estrategia hasta 2022.
¿Habrá mejora del dividendo?
Tenemos uno de los dividendos más atractivos del mercado. Hoy por hoy está por encima del 6%. Desde que llegué, sin pedir un duro a los accionistas, ha aumentado más de un 90%.
¿Se está planteando vender más activos al igual que hizo con el gas para poder reducir deuda o financiar nuevas inversiones?
En este momento no. Planteamos en 2016 la venta del gas y podemos vender la minihidráulica, pero no cambios significativos. En el contexto de rotación de activos hay un nuevo elemento que es la posibilidad del farm down, no solo en el negocio offshore, sino también en el onshore, lo que supone desarrollar el proyecto y quedarte con una participación que no es mayoritaria. Puedes ser minoritario, controlar el proyecto, pero sin consolidar la deuda y pudiendo aflorar el valor desde el minuto cero. Así, además, se podrán hacer más megavatios. La rotación de activos es algo normal en el sector.
¿Se plantean una operación para sacar definitivamente EDPR de bolsa?
Lo intentamos el año pasado. No lo hemos conseguido. Nos quedamos en el 85% y ahora no tengo ninguna urgencia, ni siento necesidad de realizar una acción sobre EDPR a corto plazo. Hemos sido muy claros con el mercado. A largo plazo, en la próxima década, ya se verá. No tengo necesidad. La prioridad ahora es desarrollar más proyectos y crecer en términos de cartera, como estamos haciendo en Estados Unidos, esa es nuestra prioridad.
Van a entrar a comercializar electricidad en nuevos países como Estados Unidos, Italia, Francia y Polonia, ¿hay toda una apuesta por hacerse con los clientes?
Hemos cambiado de un modelo que estaba focalizado en las centrales eléctricas a otro que se centra en las personas. Ahora, con la digitalización de esta relación final, creo que vamos hacia un mundo donde la eficiencia energética y la reducción del consumo será importante y donde también hay que facilitar el servicio a las personas y a las empresas, así como la movilidad eléctrica. Hay que tener más productos para poder tener más margen. Si consigues atraer al cliente, ganas. El cliente va a ser cada vez más una fuente importantísima para un sistema con cada vez más costes fijos y con menos costes variables para ganar lo que se ha perdido en la generación convencional globalmente. Este movimiento de transferencia del valor en la cadena de la generación centralizada hasta la última milla es evidente. Por eso tienes que estar ahí y para eso se necesita escala. Es una nueva mentalidad. Las eléctricas habían perdido las renovables porque la mentalidad era muy diferente que la de una central eléctrica tradicional. Las renovables son muy dispersas, tienes que subir y bajar montañas, encontrar al propietario de terrenos, mientras que la central tradicional es muy fácil, tienes muchos megavatios y una ingeniería perfecta. Las renovables son más complejas, pero el cliente todavía quiere más. Ahora es muy distinto a la tradición de años atrás. Toda la gente habla de esto, pero ahora queda ver quién lo hace bien.
¿Hay planes de inversión en México en renovables?
Es un mercado muy competitivo. Tenemos un acuerdo con un grupo local y nos gustaría tener más. Vamos un poco retrasados. Es un mercado que nos gusta pero es muy, muy, muy competitivo. No va a ser fácil.
¿En Brasil piensa participar en la privatización de alguna de sus pequeñas distribuidoras?
No. Nuestra prioridad es la transmisión eléctrica. Hemos estado en la última subasta y vamos a estar en la próxima con eólica y solar. Compramos un tercio de una distribuidora que todavía puede ser privatizada pero que no pertenece al grupo de Electrobras, aunque no es nuestra prioridad.
Lo que sí es una prioridad es la energía solar distribuida para los grandes clientes en primer lugar y para el doméstico cuando el mercado esté liberalizado.
El carbón cerrará como máximo en el año 2030
El presidente de EDP entra de lleno en el debate del futuro del carbón en España. La compañía que dirige ha realizado varias inversiones para mantener abiertas las centrales de Aboño y Soto de Ribera, pero al mismo tiempo ha cerrado uno de los grupos.
"Hemos decidido cerrar un grupo en Aboño y lo hemos incorporado a las cuentas de cierre del año 2017. Las otras -explica Mexía- son las centrales más competitivas. Sobre todo las que utilizan un gas siderúrgico que es importante para el sistema y permite que la siderurgia funcione, tienen que vivir en conjunto. Las centrales tienen vida para todo el periodo legal en la próxima década porque han realizado las inversiones en desnitrificación".
Mexía, no obstante, tiene claro que la vida de estas plantas es finita y no duda en responder que como máximo llegarán a 2030. "Máximo", asevera. Y añade que los próximos diez años serán como 30 en materia energética.
En lo que respecta a la retribución a la distribución, el presidente de EDP cree que "la única cosa que queremos es tener una remuneración normal de acuerdo con el riesgo del país como hay en otros Estados, la base de activos tiene que ser considerada como es normal la que estaba y no tiene que ser influenciada con depreciaciones, pero al final el equilibrio va a salir".
"En medio año habrá plan para el coche eléctrico"
EDP está realizando una apuesta por la innovación. La compañía, indica su presidente, se prepara para el coche eléctrico. "Estamos en la misma posición que todo el mundo. Haciendo acuerdos para cargadores y productos de automóviles. En Portugal estamos pidiendo cambios regulatorios porque ahora mismo es muy burocrático y dificulta su desarrollo. En España tenemos puntos de recarga y nos centramos en la recarga rápida y dar soluciones individuales, pero hemos creado un equipo para que defina una estrategia de ataque en los próximos seis meses". La compañía además está convencida de la necesidad de incorporar nuevos talentos. "Hay que poner en relación a personas con otros talentos para poder ver las cosas con una nueva perspectiva que antes estaba mucho más centrada en el coste. La mentalidad de las personas es muy distinta y por eso trabajamos con un equipo de Silicon Valley, somos el principal patrocinador del Web Summit en Portugal y trabajamos con universidades singulares para tratar de comprender cómo la digitalización cambia la gestión de activos, la relación con los clientes y también la manera de trabajar de los equipos. Hoy no se necesita corbata y hay feedback de reuniones por WhatsApp".
"El impuesto del 7% ya no beneficia a Portugal"
A lo largo de los últimos años un mantra ha recorrido España sobre las mayores importaciones de electricidad que se producían desde Portugal a España por las diferencias en los impuestos que tenían que pagar las empresas eléctricas. El presidente de EDP, responsable de cerca del 80% del mercado luso, deja claro que esta situación ya no es así. "El impuesto del 7% a la generación ya no beneficia a Portugal. Hay un impuesto que pagas en Portugal que no pagas en España. En este momento, no hay ningún beneficio de la generación en Portugal, al contrario. Es importante".
De hecho, se puede observar que a lo largo de los últimos meses se ha importado energía de Portugal en marzo después de mucha lluvia y viento en meses anteriores. La tendencia solo es de importación cuando tienes mucha agua y mucho viento. De hecho, hay centrales de gas portuguesas que se han visto desplazadas por producción de centrales de carbón españolas.
El Gobierno portugués, además, está regulando con dureza para tratar de frenar el déficit de tarifa que todavía existe en nuestro país vecino. Las últimas medidas que ha tomado, tal y como ha reconocido la empresa, impactarán en las cuentas de 2018.