
El Ministerio de Energía ha desvelado qué familias podrán beneficiarse del nuevo bono social eléctrico en su vivienda habitual, según su nivel de renta y de consumo. De acuerdo con sus cálculos, unos 2,5 millones de hogares disfrutarán de un descuento del 25 al 40% sobre la tarifa regulada, con un coste de unos 235 millones de euros anuales, un 25% mayor que ahora.
Hasta que se apruebe el nuevo bono social, unos 2,4 millones de hogares disponen de un descuento del 25% sobre el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC). El grueso de esa cantidad, 1,74 millones, le corresponde a los que tienen una potencia contratada menor de 3 kW. El resto es para 328.000 pensionistas, 225.000 familias numerosas, 77.500 desempleados y 23.300 acogidos a la tarifa social previa al 1 de julio de 2009.
El nuevo sistema, que el Ministerio prevé aprobar en junio -más un periodo transitorio de seis meses para ejecutar los cambios-, modificará el reparto sustancialmente: al ligar el descuento a la renta familiar y al nivel de consumo desaparece el criterio de los 3 kW, según se refleja en el borrador de Real Decreto al que ha tenido acceso elEconomista.
Con menos de 11.182 euros
El Ministerio empleará el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), congelado desde 2010 en 7.455 euros anuales, para identificar a los consumidores vulnerables susceptibles de recibir el descuento del 25% del bono: una famila sin menores a su cargo lo tendrá, si su renta es menor o igual a 1,5 veces el Iprem (11.182 euros); si hay un menor a cargo se considerará dos veces el Iprem (14.910 euros) y con dos menores 2,5 veces el indicador (18.637 euros). Esos umbrales de renta crecerán en 0,5 veces si hay víctimas de violencia de género, del terrorismo y discapacitados con un grado superior al 33%.
Mantendrán el bono las familias numerosas y los perceptores de una pensión mínima de jubilación o incapacidad permanente.
Todas las categorías tendrán limitado su consumo -de un modo ajustado- para prevenir abusos: una familia sin menores a 1.200 kWh al año; con un hijo, a 1.680 kWh; con dos hijos, a 2.040 kWh; una familia numerosa, a 3.600 kWh; los pensionistas, a 1.680 kWh.
Descuento hasta del 40%
Adicionalmente, los hogares de cada categoría cuya renta sea la mitad de la fijada -denominados vulnerables severos- tendrán un descuento del 40%. Las familias numerosas y los receptores de pensiones mínimas también tendrán ese 40%, siempre que su renta sea menor a dos veces el Iprem o una vez este indicador, respectivamente.
Finalmente, se crea la categoría de consumidor en riesgo de exclusión social -denominado esencial-, para aquellas familias que estén atendidas por los servicios sociales municipales o autonómicos, a las que no se podrá sususpender el suministro.
Protegerá a 2,5 millones de hogares
A pesar de que desaparece la categoría actual más numerosa -tener menos de 3 kW contratados-, el Ministerio calcula que unos 2,5 millones de hogares se beneficien del nuevo bono social, equivalentes a 7,5 millones de personas, una cantidad superior a los 4,5 millones en situación de pobreza energética que identifica el INE. Se espera un importante trasvase de consumidores desde el mercado libre hasta la tarifa regulada, el PVPC, única en la que se puede aplicar el bono.