
La Comisión Europea presentará el próximo mes de julio el llamado paquete de verano sobre la Unión Energética, un conjunto de medidas que abarcarán las futuras reformas sobre el mercado minorista, el etiquetado energético, el mercado interior de la energía y el sistema de comercio de emisiones.
El objetivo es convertir a Europa en la primera potencia mundial en renovables, al tiempo que incrementará la seguridad de suministro y el poder de los consumidores para tener un precio de la energía competitivo. Para lograrlo, la Comisión ha planteado varias comunicaciones de las que ya se han filtrado borradores a los que ha tenido acceso este diario.
En la comunicación sobre el cliente 'Nuevo mercado minorista de la electricidad', la Comisión plantea que los países tengan instalados contadores digitales en 2020, mientras que España planea tener toda la sustitución terminada en 2018.
En la misma, Bruselas pide que se proporcione a los consumidores el acceso a la información significativa, fiable y comprensible sobre su consumo y los costes relacionados. Se propondrán sistemas para hacer el cambio de proveedor rápido y sencillo, gracias a ofertas transparentes y comparables de proveedores competitivos.
Incentivos a los consumidores
Los consumidores tendrán incentivos (como reducir sus facturas) para que ajusten su consumo a la evolución de los precios o cuando puedan ayudar a equilibrar el sistema por la variabilidad de las energías renovables.
La Comisión propone, por lo tanto, una serie de medidas en las que España se convertirá en pionera gracias a la puesta en marcha de PVPC horario el próximo 1 de julio.
Bruselas insta en estos documentos a asegurar que los consumidores estén protegidos de las prácticas de venta desleales y permanezcan totalmente protegidos. Se exigirá que se mantengan los datos de consumo y medición bajo el control de los consumidores; incluso cuando otorgan acceso a partes de modo que se garantice la privacidad y la seguridad de sus datos.
Los consumidores en situación de vulnerabilidad y / o frente a situaciones de pobreza energética recibirán una eficaz asistencia reflejando las mejores prácticas. Asimismo, se respaldarán sistemas de participación en el mercado a través de intermediarios, como los agregadores, los esquemas de comunidad o la acción colectiva.
Estos intermediarios y los nuevos operadores necesitarán un acceso justo a los mercados y los datos de consumo.
La Comisión también quiere reforzar el vínculo entre la investigación, la innovación y la industria para mejorar la competitividad internacional con el desarrollo de la casa inteligente y tecnologías de redes inteligentes en cooperación con todos los actores del mercado.
Promover el autoconsumo
Bruselas insta además a promover el autoconsumo energético como forma de ahorro en la tarifa así como los sistemas de almacenamiento de energía.
La intención de la UE es que las renovables representen el 50 por ciento de la potencia instalada, pero reconocen que se tiene que hacer una transición al mínimo coste posible y quitando los obstáculos regulatorios.
Para ello, Bruselas quiere reducir al mínimo indispensable los llamados mecanismos de capacidad (las cantidades que ingresan las centrales de gas, principalmente, por aportar garantía de suministro) sobre los que ya ha lanzado una consulta para determinar cuáles pueden generar distorsiones de precios. La única opción que tiene para lograrlo es incrementar las interconexiones entre países y mejorar la coordinación de los mercados. Bruselas trabaja en fomentar la financiación de las mismas y revisará si los incentivos que recibe el transporte son suficientes, al tiempo que se incluirá como uno de los objetivos alcanzar el 15 por ciento de interconexión en 2030.
La Comisión plantea la posibilidad de darle más poder a los organismos reguladores (ACER y CEEER) al tiempo que insta a crear despachos de electricidad regionales -sin tener en cuenta fronteras- con la intención posterior de lograr un gran centro de control europeo.
Bruselas prepara también una profunda reforma del sistema de comercio de emisiones de modo que permita que los precios de los derechos sirvan como incentivo real a la inversión en energía verde. demás la Comisión quiere impulsar los contratos bilaterales de forma que se limiten los riesgos a los consumidores.
Mercado mayorista
Bruselas propondrá también una reforma del mercado mayorista de forma que haya un acoplamiento total de los mercados para fijar un único precio en gran parte de Europa. Asimismo se reducirá el tiempo de los mercados intradiarios para ajustarlos al máximo posible -probablemente hasta una hora antes- y se ampliarán los mercados de balances a un mayor número de zonas. El objetivo será que el precio dé señales de inversión suficientes y precios competitivos.