
Las compañías eléctricas tendrán que devolver 300 millones de euros a los consumidores acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), ó 17,65 euros por usuario, por el dinero que hayan facturado de más durante el primer trimestre.
El nuevo sistema de cálculo, aprobado ayer por el Gobierno en Consejo de Ministros, sustituye el tradicional sistema trimestral de subasta Cesur por otro que toma como referencia el precio de la electricidad del mercado mayorista.
La puesta en marcha de esta metodología, que entrará en vigor el próximo 1 de abril, consiste en que la factura se calculará con la media del precio de la electricidad en el período facturado, frente a un precio fijo que hasta ahora determinaba la subasta. Un sistema que, según el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha supuesto un coste adicional de 1.600 millones de euros para el pequeño consumidor en los últimos cinco años.
El sector dispondrá de hasta tres meses para adaptarse al nuevo sistema y las facturas emitidas en este período transitorio se calcularán con el precio de la electricidad del primer trimestre. Es decir, los 48 euros por megavatio hora que fijó el real decreto ley en lugar de los 62 euros por megavatio hora que marcó la subasta Cesur anulada.
Será en la primera factura que recoja la nueva metología en la que la compañía tendrá que ajustar este precio al precio real de mercado y devolver la diferencia. Un importe que debería alcanzar los 300 millones de euros al situarse el precio medio del mercado a fecha del 28 de marzo en los 26 euros por megavatio hora.
Otros modelos de facturación
En el caso de aquellos usuarios que tengan un contador inteligente conectado y operativo, la facturación se realizará teniendo en cuenta el precio del mercado de cada hora y la energía consumida en esa misma hora, una vez las eléctricas tengan preparados los programas.
Red Eléctrica publicará el precio promedio que se aplicará a la factura de cada consumidor en función de su periodo de facturación y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dispondrá también de un simulador de factura donde introduciendo el día inicial y final del periodo de facturación, el consumo y la potencia contratada se obtendrá el precio final a pagar por el usuario.
Al mismo tiempo, el nuevo sistema de cálculo de la factura de la luz obliga a las comercializadoras de referencia -serán ocho (tres más que hasta ahora) y se permite que voluntariamente se consideren como tal aquellos que tienen más de 25.000 clientes- a que oferten un precio fijo anual de la energía para los consumidores que así lo deseen.
Al igual que en el caso de los contadores inteligentes, estas ofertas estándar serán comunicadas a la CNMC y publicadas en su propia web a partir del 15 de abril para que puedan ser comparables. Además, las ofertas anuales incluirán unas condiciones y parámetros estándar para facilitar su comprensión.
Los consumidores tendrán que acordar en la contratación si desean una renovación automática y, en todo caso, la comercializadora deberá comunicar el nuevo precio al consumidor un mes antes del vencimeinto del contrato anual.