Madrid
El servicio universal de las cabinas telefónicas y el de las guías de abonados de uso público tienen los días contados, sin que exista posibilidad de nuevos periodos de gracia. La única tabla de salvación que hasta el momento disponían estos vestigios de la historia de las telecomunicaciones ha desaparecido de forma definitiva. Por lo tanto, Telefónica quedará exenta del mantenimiento de un servicio deficitario y prácticamente en desuso, así como su financiación junto con los principales operadores.
Esa condena a muerte irreversible ha ocurrido justo después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicara un informe sobre la propuesta de modificación del servicio universal de telecomunicaciones que contempla el Ministerio y "que implica, entre otros aspectos, la supresión de la obligación de mantener las cabinas y guías telefónicas de uso público", según apuntan fuentes del supervisor.
"No existen razones de mercado actualmente para seguir garantizando la prestación de estos servicios como parte del servicio universal"
El blog oficial de la CNMC considera que "no existen razones de mercado actualmente para seguir garantizando la prestación de estos servicios como parte del servicio universal. Es decir que ni la puesta a disposición de los abonados al servicio telefónico público de una guía general de números de abonados, ni la puesta a disposición de todos los usuarios finales, al menos de un servicio de información general sobre números de abonado, ni la existencia de una oferta suficiente de teléfonos públicos de pago, tendrían justificación de mercado para existir".
