
El negocio de los aparcamientos pisa con fuerza el acelerador. Tal y como ha podido saber elEconomista, Ardian y Crédit Agricole preparan la venta de Índigo (la antigua Vinci Park) por más de 3.000 millones de euros. La operación se encuentra todavía en una fase muy inicial, pero según las fuentes consultadas ya hay varios interesados en hacerse con este activo, uno de los grandes operadores de aparcamientos de Europa.
Esta transacción vuelve al mercado tras varios intentos fallidos de venta. El último se produjo el año pasado, cuando los dueños de Índigo paralizaron el proceso a falta de ofertas que llegaran al precio exigido. Sin embargo, las operaciones de los últimos meses han provocado que hayan decidido volver a poner la compañía en el mercado, confiando en que esta vez lleguen a la cantidad exigida -que superaría los 3.000 millones de euros, incluyendo deuda- en línea con los múltiplos que se están pagando en el sector (unas 10-12 veces/ebitda).
Según las fuentes consultadas, se espera que acudan a este proceso tanto industriales como fondos internacionales, especialmente centrados en el negocio de infraestructuras que buscan permanecer un largo tiempo en el capital de la compañía. Entre los industriales interesados se habla del holandés Q-Park o del belga Interparking.
Cabe recordar que Ardian y Crédit Agricole -que participa en la compañía a través de su filial Predica- compraron hace dos años el 24,6% que ostentaba la francesa Vinci en la compañía, elevando su participación del 74% al 98,4%.
Índigo es uno de los grandes operadores europeos de aparcamientos, con presencia en 16 países y más de 750 ciudades. En España, desembarcó en el año 1994 y cuenta con 41 aparcamientos distribuidos por las principales ciudades españolas (especialmente en Madrid, Cataluña, Aragón, Andalucía y País Vasco, entre otras provincias). En la actualidad, gestiona más de 5.300 aparcamientos, 2.500 kilómetros de estacionamientos en vías urbanas y 2,1 millones de plazas (en centros comerciales, empresas, universidades, aeropuertos, estaciones de tren, complejos deportivos, etc.).
Joya del sector
Con el cierre de esta operación, todo apunta a que se pondrá punto y final a la oleada de grandes operaciones corporativas del sector, pero todavía quedan oportunidades más pequeñas de consolidación en el negocio aunque a una escala mucho menor.
Actualmente, también está en proceso la venta de Saba -uno de los grandes operadores españoles-, pero que no superará previsiblemente los 1.500 millones de euros. Esta operación también lleva mucho tiempo en el mercado, ya que los minoritarios (KKR, Torreal y ProA) llevan años intentando vender su participación del 49,9%. Sin embargo, esta vez sí será la definitiva por el derecho de arrastre sobre Criteria, el accionista mayoritario con un 50,1%, que vence el próximo mes de mayo.
El año pasado también se produjeron importantes movimientos en el sector. Sin ir más lejos, el fondo canadiense Macquarie cerró la compra de Empark por 1.000 millones, otra de las grandes empresas de aparcamientos de España. De hecho, Índigo estuvo en negociaciones en exclusiva para hacerse con este activo unos meses antes de este proceso, aunque finalmente no llegaron a buen puerto. A nivel internacional, KKR compró la pasada primavera el gigante de aparcamientos holandés Q-Park por 2.000 millones de euros.
Un año antes, el fondo sueco EQT -controlado por la familia Wallenberg- y la aseguradora Mutua Madrileña dieron el pistoletazo de salida a estas operaciones con el cierre de la venta de Parkia -antes en manos de Acciona- al fondo canadiense First State por una cantidad cercana a los 300 millones de euros.