Empresas y finanzas

La industria de California presiona para que Trump imponga un arancel al aceite

  • Dcoop y Deoleo distribuyen mucho más barato que los productores locales
Foto: Archivo

El aceite de oliva se enfrenta a la amenaza de un posible arancel en Estados Unidos. Las empresas californianas están presionando al Gobierno de Donald Trump para seguir el ejemplo que adoptó ya con la aceituna negra y fijar una tasa que frene la importación de este producto. Lo hacen bajo la acusación de que la industria española ha desatado una guerra de precios y está vendiendo por debajo de los productores locales, según denuncian, gracias a las ayudas europeas de la PAC, la Política Agraria Común.

Si la tasa se aprobara supondría un duro golpe para el sector español, que, aunque comercializa fundamentalmente marcas italianas, ha conseguido alzarse con el liderazgo en el mercado norteamericano. En el último año, según los datos del Icex, España exportó en total 82.350 toneladas, de aceite de oliva a EEUU por un importe de 346 millones de euros. Italia, que ocupaba hasta este momento el primer puesto, ha quedado relegada así a la segunda plaza con un total de 79.739 toneladas y un volumen de negocio de 341 millones.

Guerra de precios

Según explican fuentes del sector consultadas por este periódico, lo que ha provocado el malestar de la industria local de California ha sido una guerra de precios desatada por Dcoop, la mayor cooperativa de España, a la que habría respondido posteriormente Deoleo, otro grupo también español y propietario de marcas como Koipe o Carbonell.

Dcoop, la antigua Hojiblanca, se alió en 2015 al grupo marroquí Devico para el desarrollo conjunto de la Pompeian, que es la enseña más vendida de Estados Unidos. De acuerdo con las fuentes consultadas por este periódico, el litro se está vendiendo actualmente a 8,49 dólares, muy por debajo de los 12,5 dólares a los que Deoleo está vendiendo Bertolli y, sobre todo, a los 15 dólares a los que comercializa sus enseñas California Olive Runch, uno de los principales productores norteamericanos.

En una conversación telefónica con elEconomista el presidente de Dcoop, Antonio Luque, negó este viernes, sin embargo, que su empresa esté bajando precios.

"Al revés, en los últimos meses los hemos subido, pero es cierto que podemos vender más barato porque tenemos costes menores que el resto y contamos con plantas de envasado en Estados Unidos", dice Luque, que destaca además que "somos los únicos que contamos con un certificado de calidad de la FDA", la agencia federal de alimentación.

Advertencia

El presidente de Deoelo, Pierlugi Tosato, fue uno de los primeros en advertir hace unos días que se estaba corriendo el riesgo de que Estados Unidos aprobara un arancel al aceite, asegurando además que esta tasa perjudicaría a todos por igual. "He oído cosas que me sorprenden particularmente: ¿cómo es posible que alguien pueda decir que como está exportando graneles no le afectan los aranceles ya que esos graneles se envasan en destino? El arancel es al producto", explicó.

De momento, y a la espera de lo que suceda con el aceite de oliva, Estados Unidos ha cerrado prácticamente la puerta a la aceituna española. El sector considera que tras el nuevo arancel aprobado el pasado mes de enero la exportación se ha convertido en una misión prácticamente imposible. El Departamento de Comercio norteamericano acordó, en concreto, imponer una tasa adicional del 17,13% y de aplicación inmediata sobre la aceituna de mesa negra. Es un arancel que se suma al aprobado a finales de noviembre, cuando el Gobierno de Trump impuso ya otro provisional del 4,47%. Bruselas ha pedido su retirada pero la resolución final no se sabrá hasta poco antes del verano.

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