
El mercado español de vehículos de dos ruedas redujo sus ventas el 6,9% durante 2017, con cerca de 159.372 motocicletas y ciclomotores matriculados. La evolución fue distinta en función de sus categorías, ya que el negocio repuntó el 31,9% en el segmento de ciclomotores, mientras que el de motocicletas se contrajo el 11,3%.
En este último caso, el mercado español resultó afectado principalmente por el cambio en la Normativa Europea de Emisiones y la entrada en vigor de la nueva etapa Euro 4 para motocicletas en 2017. Según explican fuentes de la patronal sectorial Anesdor, esta última novedad regulatoria incentivó de forma extraordinaria el adelanto de las ventas de motocicletas a finales de 2016, lo que desvirtuó las comparaciones interanuales.
"El año 2017 ha sido verdaderamente espectacular para el mercado de la motor eléctrica debido a la irrupción de las motos compartidas, así como el crecimiento del comercio electrónico, fenómeno que impulsó los servicios de mensajería a través de este tipo de vehículos", indica José María Riaño, secretario general de Anesdor. En concreto, el año pasado se vendieron 4.345 vehículos de dos ruedas eléctricos, lo que representa un incremento del 217%.
Con vistas a 2018, Anesdor confía en que "el mercado se estabilice y espera una ligera recuperación y la vuelta a la tendencia alcista". Así, la patronal espera cerrar este año con 167.500 unidades matriculadas, con una mejora interanual del 5,1%. De la anterior cifra, 146.000 vehículos corresponderán a las motocicletas (un 6,8% más que en 2017), mientras los ciclomotores podrían descender el 5,4% con 21.500 unidades.
Riaño incidió en el debate medioambiental que actualmente analizan las grandes ciudades para destacar la valiosa contribución que genera el tráfico de dos ruedas sobre el conjunto del sistema. A modo de ejemplo, si en Madrid se sustituyera el 10% de los automóviles por motos disminuiría el 44% de las emisiones de No2, así como un 40% de emisiones de PM10 y un 41% de las emisiones de CO2. Asimismo, el mismo recorte del 10% de los automóviles reduciría un 40% el tiempo de retención de los vehículos.
De la misma firma, si los usuarios de motos decidieran un día cambiar su vehículo por un automóvil, aumentaría el 53% de las emisiones de No2, un 45% de las emisiones de PM10 y un 49% de las emisiones de CO2. Según datos ofrecidos por Riaño, las más de 530.000 motos del parque de las ciudades de Madrid y Barcelona ahorran a la atmósfera al año más de 5,4 millones de toneladas de CO2, 3.300 toneladas de NO2 y 1.000 de PM10.
Propone medidas estructurales
Frente a las medidas de incentivo del consumo y la renovación del parque, cuya edad media se sitúa en 15,6 años, Riaño propuso "medidas estructurales en lugar de Planes Guadiana que aparecen y desaparecen". Así, el directivo aboga "por una reforma del marco fiscal que permitiría cambiar el tablero de juego lo suficiente para vender más motocicletas nuevas en lugar de motocicletas usadas".
En la actualidad, las motocicletas y scooters representan el 85% del total del mercado de dos ruedas, mientras que los ciclomotores se reparten 15% restante. Por segmentos, las motocicletas de 125 cc son las que más redujeron sus ventas en 2017, con una caída del 20% (hasta las 73.148 unidades matriculadas), mientras que las motocicletas de alta cilindrada y de ocio disfrutaron un leve crecimiento interanual del 14%, hasta 63.504 unidades.
Según los datos sectoriales del pasado enero, España matriculó el mes pasado 10.125 motocicletas, lo que supone un crecimiento del 45% respecto al mismo periodo de 2017. Esa subida también se percibe en el mercado de ciclomotores, que registró un crecimiento del 29,5% con 1.563 unidades matriculadoras durante el pasado enero.
Siniestralidad y seguridad
Según datos del sector, el año pasado estuvo marcado por el incremento de la siniestralidad en España del 12% respecto al año anterior, situación que se acentuó en el caso de la moto. "También hay que tener en cuenta que el uso de la moto cada vez es más intensivo, y es normal que este tipo de vehículos registre una mayor siniestralidad. Sin embargo, en la tasa por cada 10.00 vehículos, la tasa ha evolucionado muy favorablemente en la última década para reducirse casi a la mitad. No obstante, el año pasado fue el 0,49%, un 8% más que en 2016".
Respecto a la obligatoriedad de utilizar guantes para los usuarios de moto, como ya existe en Francia, Riaño indicó que dicha propuesta aparece en el decálogo de recomendaciones de Anesdor para reducir la siniestralidad. "El equipamiento debe adecuarse al uso de la moto, pero en ningún caso se ha planteado la obligatoriedad en el uso de los guantes", indicó el secretario general de Anesdor.