Empresas y finanzas

La inversión inmobiliaria comercial se desploma un 15% en Cataluña por la crisis

  • En Cataluña el volumen cae un 40% durante el último trimestre
  • Knight Frank espera un cierre del año de 7.200 millones en activos terciarios
Torre Agbar en Barcelona. Foto: Dreamstime.

La crisis política que se vive en Cataluña y que se intensificó el pasado mes de octubre tendrá un impacto negativo de entre el 10 y el 15% en volumen de inversión inmobiliaria que se destinará a activos terciarios al cierre del año, según estima la consultora Knight Frank.

Las operaciones de compraventa de oficinas, activos comerciales y logísticos, se han visto reducidas notablemente en los últimos tres meses desde la celebración del referéndum soberanista ilegal, concretamente. Según la firma, el volumen ha caído alrededor de un 40% en el último trimestre del año poniendo freno a la buena evolución que estaba teniendo el sector durante el resto del año.

Así, el volumen total de inversión en esta tipología de activos se verá reducido a 7.200 millones de euros, frente a los 8.000 millones previstos inicialmente por Knight Frank.

Si bien, la consultora apunta que en los últimos días, en las vísperas de las elecciones catalanas, se están cerrando algunas ventas, que podrían estar motivadas por dos factores distintos: un pequeño ajuste en los precios de la región ante la incertidumbre política, o bien, por una visión optimista sobre el resultado de las votaciones del próximo jueves 21.

Humphrey White, director general de la consultora, no tiene duda de qué es lo que debería pasar en las urnas para reflotar el mercado en Cataluña. "Necesitamos un Gobierno estable sin una mayoría soberanista para recuperar la actividad con normalidad".

"El mercado de retail y el logístico son muy defensivos, sin embargo el sector de las oficinas está muy expuesto a las situaciones de inestabilidad", apunta el directivo, que destaca cómo la contratación de oficinas se ha visto afectada notablemente, ya que esperaban un cuarto trimestre con 100.000 metros cuadrados de alquiler bruto, que finalmente se quedarán en 50.000 metros cuadrados.

A pesar de este descenso, la buena evolución del resto del año logra mantener en positivo la absorción de oficinas en Barcelona, con un incremento del 13%. Así, la previsión inicial de la firma para el cierre del año era de 350.000 metros cuadrados, que una vez corregida por la incertidumbre en Cataluña se quedará en 300.000 metros cuadrados, por lo que el impacto de la crisis secesionista es el 15%.

En el caso de Madrid la contratación estará por encima de los 500.000 metros cuadrados, un 17% más que el año pasado.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky