
La moda española está en números rojos. Gran parte de los diseñadores sufre desde hace años abultadas pérdidas que, en muchos casos, ponen en peligro la viabilidad de sus negocios. Y pese a ello, y lejos de recortar gastos, hay quien sigue apostando por costosos desfiles a nivel internacional, con ayudas públicas, que gestiona y distribuye en carácter de exclusiva Acme, la Asociación de Creadores de Moda de España, sin especificar quienes son sus destinatarios.
La empresa que más dinero pierde es Adolfo Domínguez, cotizada en bolsa y controlada por el diseñador gallego del mismo nombre. Con unos ingresos en su último ejercicio de 87 millones, sus pérdidas se elevaron a 16,2 millones de euros.
Situación crítica
Pero si hay alguien que se encuentra en una situación financiera realmente crítica es Agatha Ruiz de la Prada, una de las creadoras que más apuesta por desfiles internacionales, exhibiendo en los últimos años colecciones en Nicaragua, Argentina, Florida (EEUU), Cancún (México), Chile o Bélgica. Ruiz de la Prada gestiona varias sociedades y negocios -casi todos en números rojos-, pero la situación más dramática está precisamente en aquellas relacionadas con el diseño textil. Dreams of Beach Night obtuvo beneficios tan sólo el año de su constitución en 2003.
Otra conocida diseñadora, Amaya Arzuaga, también acumula pérdidas desde hace años. Su sociedad cerró 2016 con un resultado negativo de 71.846 euros, cinco veces más que un año antes. Pese a un intento incluso de trasladar producción de Lerma (Burgos) a India o China, este mismo verano, según publicaron varios medios, habría decidido abandonar el costurero y cerrar la empresa. Algo parecido le ocurrió Roberto Torreta, que no logró rentabilizar su firma RT Fashion y tras triplicar los números rojos en 2007, hasta 47.670 euros, cesó la actividad de la firma.
Del Pozo Moda, la empresa que lanzó el diseñador Jesús del Pozo, fallecido en 2011 y que fue adquirida por Perfumes y Diseño, que gestiona fragancias de varios diseñadores, suma igualmente en los tres últimos años pérdidas por más de 10,5 millones. Modesto Lomba, fundador y presidente de Acme, vendió su marca a Kangoroos en 2014, aunque la ha recuperado ahora para el textil. Arcostura, su única firma activa tras la desaparición de otras como Devota & Lomba Studio o Design Gallery, registró pérdidas de 3.551 euros en 2016.
La mala situación económica del diseño español ha provocado además el apetito del capital riesgo, que busca compras a bajo precio. Así, Alberto Palatchi vendió Pronovias a BC Partners por 550 millones; Black Toro entró en Amichi; varios fondos se interesaron por Custo Barcelona tras caer sus ventas, y las hermanas Uxía y María Domínguez -sobrinas de Adolfo Domínguez- han puesto a la venta Bimba y Lola.
Con el costurero en la cuerda floja
Agatha Ruiz de la Prada
Con actividades en varios sectores, casi todas sus empresas están en rojo. Dreams of Beach Night, su firma textil, acumula pérdidas de alrededor de 4 millones desde su constitución en 2003.
Adolfo Domínguez
Con ingresos de 87 millones de euros, su empresa perdió en el último ejercicio 16,2 millones de euros. En el primer semestre, sin embargo, ha conseguido reducir los 'números rojos'.
Amaya Arzuaga
La empresa de la diseñadora burgalesa arrastra también 'números rojos' de forma continuada. El pasado ejercicio las pérdidas se elevaron a 71.846 euros, lo que le ha llevado a dejar el negocio.
Modesto Lomba
El presidente de Acme, la Asociación de Creadores de Moda de España, perdió el año pasado 3.551 euros. Lomba vendió su marca a Kangaroos, pero ahora la ha recuperado para el textil.