Eroski vuelve a recuperar la senda del crecimiento. Por primera vez en la última década, la cadena de distribución vasca crece más allá de la franquicia y abre otra vez tiendas propias. La cooperativa ha inaugurado ya tres establecimientos -uno en Bilbao, otro en San Sebastián y un tercero en Azpeitia (Guizpúzcoa)- y planea la apertura de, al menos, otros 10 más a lo largo del año que viene. "Las aperturas para los próximos años se irán incrementando progresivamente", asegura el grupo.
El plan de crecimiento con establecimientos propios se concentrará en la zona norte y este de la península, desde Galicia hasta Cataluña y las Islas Baleares, aunque con un especial foco en el País Vasco y Navarra. Es un área geográfica donde, según Eroski, cuenta con "una posición muy reconocida por el consumidor", con una cuota de mercado de aproximadamente el 18%.
Regiones en crecimiento
Al margen de Cataluña, debido a la tensión política que se ha vivido en los últimos meses, son mercados, además, donde la recuperación del consumo es mayor de media, en líneas generales, que en el resto del país.
"El entorno macroeconómico muestra signos de reactivación en el mercado de alimentación y el crecimiento de actividad en las principales zonas de mayor liderazgo, como País Vasco, Galicia y Baleares. El crecimiento es ligeramente superior a la propia evolución del mercado a superficie constante", explica la empresa que preside Agustín Markaide.
La inversión en aperturas y transformación de sus tiendas contempla una inversión anual en torno a los 100 millones de euros. Eroski, que cuenta con una red comercial actualmente de 1.784 establecimientos, incluidos 1.267 hipermercados y 59 supermercados, además de cash & carry, gasolineras, ópticas, oficinas de viajes, perfumerías y tiendas de equipamiento deportivo, seguirá en el resto de España apostando, sin embargo, por la franquicia como vía de expansión. Desde 2014, de hecho, ha inaugurado ya un total de 200 establecimientos bajo está fórmula, que le permite reducir los riesgos financieros y el nivel de deuda.
Apuesta por Madrid
En esta línea, la compañía ha regresado a la Comunidad de Madrid después de que en 2011 vendiera sus siete hipermercados en la región al grupo francés Leclerc y que en 2014 traspasara los 140 supermercados en toda España a Dia, incluyendo los 96 que tenía en propiedad en Madrid.
Aquella operación supuso, en concreto, desprenderse de 60 tiendas que operaban bajo las marcas de Eroski Center y Eroski City y de otras 36 tiendas de Caprabo, tanto en Madrid como en otros municipios de esta comunidad autónoma, como Pozuelo de Alarcón o San Fernando de Henares, entre otros.
Tras la venta de este último paquete, la presencia de Eroski en Madrid era así prácticamente residual, llegando a tener tan solo una tienda franquiciada. Ahora, sin embargo, ha vuelto otra vez a abrir y tiene ya un total de siete locales, retomando otra vez su apuesta por este mercado y los planes de expansión. A nivel nacional, el ritmo de apertura de franquicias, sin embargo, se ha ralentizado en lo que llevamos de año. De hecho, en el primer semestre del presente ejercicio se han inaugurado solo 21 supermercados, la que supone la mitad que en el mismo periodo de 2016.
Reducción de deuda
La senda del crecimiento iniciada por el grupo cooperativo, así como la cura de adelgazamiento sobre los negocios y activos considerados no estratégicos (incluyendo la venta de hipermercados y supermercados en las zonas centro y sur, además de gasolineras o perfumerías, ha permitido a la empresa, en cualquier caso, una intensa generación de caja y de ingresos extraordinarios.
Eroski ha dedicado estos recursos obtenidos por la vía de las desinversiones, en gran medida, a cumplir con sus compromisos con los bancos, reduciendo intensamente de este modo su endeudamiento. Así, al cierre del primer semestre del año, la rebaja del endeudamiento bancario se sitúa en 180,6 millones de euros respecto al mismo periodo del año anterior, contabilizando el epígrafe de pasivos financieros a largo plazo con entidades de crédito un total de 1.847,14 millones.
Si se amplía el plazo de comparación, se aprecia el enorme esfuerzo de reducción de pasivos realizada por el grupo de distribución, ya que el Acuerdo Marco de refinanciación de la deuda bancaria, firmado en enero de 2015 y rubricado en julio de ese año, se hizo sobre un total de 2.514 millones.
Al cierre de 2015, el epígrafe de deudas no corrientes con entidades se situó en 2.234 millones, para verse reducida en julio de 2017 hasta los 1.8347,14 millones.
El Acuerdo Marco de 2015 establecía que en 2019 quedarían pendientes de amortizar 1.600 millones, estableciéndose para esa cantidad un nuevo proceso de refinanciación ordinaria, para lo que se ha fichado a Morgan Stanley como asesor financiero para renegociar con los acreedores. Tras la compra de Popular, el Santander es actualmente el principal acreedor del grupo, con 520 millones, seguido de BBVA y CaixaBank, que suman 350 millones y 255 millones, respectivamente.
Objetivos hasta 2020: reducción de gastos y reforma comercial
Una vez superada la reestructuración y el proceso de desinversiones para refinanciar la deuda, Eroski puso en marcha este año un nuevo plan estratégico hasta 2020 con el objetivo de mejorar su cuenta de resultados "con la reducción de gastos", además de "una mejora del surtido", una apuesta por los frescos y una "remodelación de la red comercial buscando una mayor satisfacción de los clientes y más eficiencia en la gestión". Durante el primer semestre del año se han reformado así 49 establecimientos.