Gary Shaughnessy tiene bajo su control más de la mitad del negocio de Zurich internacional, como responsable del grupo para Europa, África y Oriente Medio. En una visita reciente a Bruselas concedió una entrevista a elEconomista en la que habló sobre la transformación que atravesará el sector de las aseguradoras, y también sobre por qué la firma decidió finalmente trasladar su sede fiscal a Madrid.
Pregunta: Zurich es la tercera aseguradora en España. Finalmente, ha decidido trasladar su sede fiscal a Madrid. ¿Por qué?
Respuesta: España, donde hemos estado más de 130 años, es uno de nuestros mercados clave. Nuestra prioridad es continuar protegiendo los intereses de nuestros clientes, distribuidores y empleados. Con este compromiso en mente, y por razones de seguridad jurídica, Zurich en España tomó la decisión de trasladar el registro fiscal a Madrid. Nuestras oficinas en Cataluña continúan operando con normalidad.
P: Tenían un plan de contingencia preparado. ¿Es lo que finalmente han activado?
R: Resulta inapropiado que entre en detalles. Pero siendo una aseguradora no resulta sorprendente que tengamos un plan de contingencia para todos nuestros países.
P: Acaban de lanzar un estudio con soluciones para que los ciudadanos no se queden sin cobertura social. ¿Qué recomiendan en una época en la que al Estado le sobran prioridades y le faltan recursos?
R: Necesitamos trabajar juntos Gobiernos, compañías, aseguradoras, organizaciones de consumidores y expertos. No se puede resolver este problema con un producto. Tiene que ser un marco más amplio. En segundo lugar, existe un aspecto más holístico sobre cómo vinculamos ahorros, protección y pensiones. Está cambiando completamente la idea de que una persona se retire exactamente a los 65 años, tras haber dedicado toda su vida a un empleo, ya sea por elección o por necesidad. Necesitamos un marco que nos permita una manera más flexible de trabajar. Creo que las aseguradoras desempeñarán un papel clave, ofreciendo soluciones que ayuden a los consumidores a pasar el riesgo a una aseguradora, o las empresas a nosotros.
P: ¿El mayor papel que reclama para su sector prueba el declive del Estado del Bienestar, o es que el desafío es de tal magnitud que requiere que todo el mundo arrime el hombro?
R: Creo que el desafío es cada vez más fragmentado. La economía digital puede traer oportunidades a la gente, pero también más incertidumbre. Algunas personas están contentas por trabajar algunos años más. Pero para otros representa una obligación porque necesitan el dinero para pagar sus facturas. No creo que exista una única respuesta. Pero debe haber oportunidades para ser más flexible en las soluciones que proveemos. También debemos asegurarnos de que las soluciones que ofrecemos no van destinadas solamente a los más ricos o los más sanos, sino a todo el mundo.
P: Parece que sugiere un nuevo gran pacto social ¿Qué prioridades incluiría?
R: Lo primero, debería existir un mayor papel para la educación, tanto para los empleados como para las compañías. Es muy importante. Necesitamos también nuevas estructuras, ya sea por ejemplo la subscripción por defecto, empujoncitos (nudging) de varios tipos, beneficios fiscales, o la transferibilidad de productos. Y necesitamos crear una estructura que facilite a las personas tener acceso a una cobertura apropiada para sus necesidades de manera continua. Por último, necesitamos un cambio de mentalidad. Hoy la protección, los ahorros y las pensiones se ven como tres elementos diferentes. Pero de hecho son elementos que están muy relacionados. A corto plazo, igual necesitas ahorrar para tu pensión, pero al hacerlo eres menos flexible si algo va mal. Y tampoco sabes cuándo te vas a poner enfermo. Así que hay que mirar estos tres elementos conjuntamente.
P: Se habla mucho del pilar social, la protección social, como resistencia frente a 'shocks'. Todos estos conceptos tienen un matiz defensivo. ¿Qué hay de la parte más positiva, de cómo aprovechar los cambios que se están produciendo, como el tecnológico?
R: Esto nos lleva a la educación. Lo que intentamos hacer es aumentar el acceso y las elecciones que tienen las personas. Esto puede resultar difícil en algunos segmentos de la sociedad. Y es ahí donde la sociedad necesita intervenir y ayudar. Cuanto más aumentemos las elecciones de las personas, sobre todo en asuntos como la dieta, el ejercicio, o el cuidado, mejor equipados estarán para solucionar un problema cuando algo vaya mal.
