
Desmarcarse del referéndum independentista convocado por el Gobierno de Carles Puigdemont puede salirle muy caro a los medios de comunicación catalanes. En concreto, los periódicos, radios y televisiones se juegan unos 38 millones de euros al año en publicidad institucional y ayudas, si no apoyan y publicitan la consulta prevista para el 1 de octubre, que tiene todas las papeletas de ser declarada ilegal.
Y es que, tras la decisión del Parlament de "garantizar que los medios que acceden, tanto a subvenciones como a publicidad institucional de la Generalitat y sus empresas públicas", tendrán que aceptar "la publicidad institucional del Govern" sobre el referéndum, se esconden presupuestos millonarios en campañas y subvenciones, que dan un respiro a las cuentas de los medios de comunicación, sobre todo catalanes, en un momento en que la inversión publicitaria no despega y las ventas se hunden.
En concreto, la Generalitat ha aprobado una partida de 7,5 millones de euros en ayudas directas a los medios que publiquen en catalán y aranés. La adjudicación de estas subvenciones se realiza a lo largo del segundo semestre del año y se harán publicas en los primeros meses de 2018. En 2016, el Gobierno regional regó a los medios con casi 8 millones, de los que La Vanguardia se llevó 761.733 euros, El Periódico, 519.061 euros y el diario Ara y El Punt Avui, marcadamente independentistas, se repartieron entre los dos algo más de un millón de euros. Radiocat, también del grupo Godó, se llevó 307.000 euros.
Más allá de las ayudas al catalán, la partida más grande es la destinada a publicidad institucional, cuyo presupuesto se ha triplicado desde 2014, cuando se celebró la consulta popular del 9-N. En 2015, coincidiendo con las elecciones autonómicas, y en 2016, el presupuesto para este tipo de publicidad ha rondado los 30 millones de euros y este año, con el referéndum en el punto de mira, estará en línea. No en vano, solo en los primeros 27 días del año Puigdemont resolvió varios contratos publicitarios valorados en más de 15 millones de euros.
Más del 65% del gasto del Gobierno en publicidad, difusión y campañas está en manos del departamento de Presidencia, que depende de Carles Puigdemont. De los 20,5 millones que gestionó el año pasado, 12,9 millones se destinaron a inserciones en medios de comunicación escritos, para promocionar e informar sobre el movimiento independentista y demás iniciativas de Generalitat. Los principales beneficiados de este tipo de publicidad fueron El Periódico, con 3,9 millones de euros, el diario del grupo Godó, con 2,2 millones, El Punt Avui, con 2,35 millones y el Ara, que se llevó 1,28 millones. Los diarios nacionales como El País apenas superaron los 130.000 euros.
El gasto en publicidad institucional incluye el presupuesto de todos los Departamentos de la Generalitat, como la Agencia de Turismo, el Banco de Sangre o el Teatro Nacional, pero solo se refiere a las inserciones en medios, ya que los departamento, como el de turismo, tienen presupuestos mayores para realizar otro tipo de promociones. Turismo se gasta 6,7 millones al año en acciones publicitarias y dos millones son para anuncios puros.
La moción aprobada por el Parlament, a petición de la CUP, también impone otras condiciones que limitan el acceso a la publicidad institucional, como es paridad de género entre los columnistas y aplicar un convenio que consideren digno. Todavía no se ha dado orden de cumplir esta moción.