
Se dispara el negocio de distribución de gas en Argentina de Gas Natural Fenosa (GNF); según las cifras barajadas por la empresa, si el resultado bruto operativo (ebitda) registrado el año pasado ascendió a 44 millones de euros, dentro de dos años, en 2018, debería haberse multiplicado por tres, hasta los 145 millones. Detrás de este notable incremento -que es alabado por las casas de análisis- está la revisión tarifaria aplicada por el país desde el pasado 31 de marzo.
Rafael Villaseca, consejero delegado de GNF, califica la nueva situacién en Argentina de "cambio radical". Allí presta servicio a 1,6 millones de clientes residenciales, 53.000 comerciales y 1.200 industriales, y tras cinco lustros de precios energéticos artificialmente bajos, la gasista ha experimentado un aumento retributivo nada menos que del 500%.
El nuevo escenario cobró cuerpo el pasado 31 de marzo: dentro del proceso de eliminación de los subsidios arrancado en abril de 2016 -en aquel momento cubrían más del 80% del coste real-, se aprobó la Resolución número 74-E del Ministerio de Energía y Minería, que establece el valor del gas natural en el punto de ingreso al sistema de transporte, así como la Resolución número 4.354 del Enargás -el gestor del sistema- con los nuevos cuadros tarifarios para Gas Natural BAN, la filial de GNF en el país austral.
Subida doméstica del 55%
La subida media experimentada por los clientes domésticos de la empresa presidida por Isidro Fainé -que abastece al norte y al oeste del Gran Buenos Aires- fue del 55%, impuestos incluidos. El Gobierno espera seguir eliminando los subsidios hasta que desaparezcan totalmente en enero de 2020, pero la parte correspondiente al transporte y la distribución ya se ha cerrado.
La revisión tarifaria para GNF, que considera una base de activos regulada de 616 millones de euros y un coste medio ponderado del capital del 9,3%, se escalonará en plazos de seis meses y tendrá en cuenta la inflación, un elemento clave de la negociación. Así, el pasado abril subió el 30%, el próximo noviembre lo hará el 40% y en abril del año que viene el 30% restante.
El resultado del incremento tendrá un resultado muy positivo en el balance de GNF, incluso superior a las hipótesis de su plan de negocio y a las estimaciones de los analistas. Este año el ebitda debería subir un 50% en relación a 2016 -hasta situarse en unos 66 millones- para escalar el año que viene un 119% hasta los 145 millones. No obstante, durante el primer trimestre del año, el ebitda ha arrojado pérdidas de seis millones, por regularizaciones en las estimaciones de ventas en el cierre de 2016 realizadas en el primer trimestre de 2017.
Inversión de 375 millones
La revisión tarifaria está vinculada a la ejecución de inversiones por parte de las empresas, tanto obligatorias como voluntarias, que en el caso de GNF asciende a 375 millones de euros para aumentar la red. De momento, éstas ha crecido en 1.003 kilómetros en el último año.
Por otro lado, GNF busca comprarle a Eduardo Eurnekian su participación del 40% en el gasoducto que une Chile y Argentina para convertirse en el socio mayoritario de la infraestructura. Ahora tiene el 47%.