
El río bajaba revuelto y Suez Environnement ha aprovechado para navegarlo. La compañía gala, cuyo máximo accionista con un 35% del capital es la multinacional Engie -antes, GDF Suez-, ha dado un paso de gigante para colarse en el podio del mercado de tratamiento de agua. Gracias a un desembolso de 3.200 millones de euros, la compañía va a adquirir GE Water y va a configurarse como la tercera mayor potencia del sector, ya que la combinación de sus ingresos anuales asciende a 2.500 millones de euros. Tan solo facturan más Ecolab y Xylem. | Más noticias en el suplemento gratuito elEconomista Agua y Medioambiente.
La operación, que se completará cuando reciba el visto bueno de las diferentes autoridades de Competencia, busca generar unas sinergias de 200 millones de euros al año. Justo el mismo camino que siguieron los compradores que se hicieron con empresas de gestión del agua en 2016, que no fueron pocos.
Según un estudio de Capstone Partners, en el año pasado se completaron 96 operaciones de fusiones y adquisiciones con compañías de infraestructuras de agua como protagonistas. Aunque un 19% de estas adquisiciones fueron realizadas por inversores financieros, la inmensa mayoría -el 81% restante- de los movimientos se completaron entre empresas del sector.
"El panorama del sector competitivo del agua está viviendo una transformación", confirma la firma de análisis Bluefield en otro informe. "Para cada vendedor hay un comprador, y en estas operaciones se aprecia un creciente interés por parte de grupos industriales diversificados, inversores financieros, competidores del mercado de la gestión del agua y otros agentes que buscan oportunidades de crecimiento en el sector del agua", añade Bluefield.
Entre las principales operaciones del año, Capstone destaca la compra de XP Solutions por parte de EQT Partners; la adquisición de Ovivo a cargo de Skion y La Caisse; y la integración de Texel en la centenaria compañía estadounidense Lydall. Ninguna de estas operaciones sobrepasó los 150 millones de euros, aunque Santec sí pagó un abultado importe por hacerse con MWH Global, un total de 793 millones de dólares (735 millones de euros).
No obstante, ninguna compra completada el año pasado se aproxima a la suma multimillonaria que va a desembolsar Suez, que se va a servir de su efectivo para pagar los 3.200 millones de euros que precisa la adquisición de GE Water.
Fiebre de adquisiciones
La fiebre del agua con la que el sector se agitó el año pasado tiene una clara explicación: las grandes compañías ven oportunidades para optimizar su estructura de costes, a costa de las pequeñas firmas. Por lo tanto, es el momento de sacar la billetera.
"El mercado se sigue consolidando: los compradores quieren explotar eficiencias operativas, servirse de nuevas tecnologías y posicionarse mejor para obtener beneficios de los anhelados aumentos en el gasto en infraestructuras", concluye el informe elaborado por los analistas de Capstone Partners.
No son los únicos que piensan que es el momento de adquirir en el sector de la gestión del agua. Bluefield también ha percibido un apetito comprador que, creen, se va a mantener.
"La actividad en fusiones y adquisiciones relacionadas con la gestión del agua ha sido robusta durante los últimos tres años, con unos importes superiores a 51.625 millones de euros a nivel global desde 2014", confirma Bluefield. "Las recientes preocupaciones acerca de la escasez y la calidad del agua, así como sobre las infraestructuras, han conducido a este aumento en el flujo de operaciones corporativas", añade. Se espera que el sector del abastecimiento y el tratamiento de agua siga por buen camino durante los próximos años.
Según Capstone, la necesidad de desarrollo de infraestructuras relacionadas con el líquido elemento va a seguir creciendo, debido al aumento de la población. Además, el desarrollo de las herramientas del Internet de las Cosas va a ofrecer importantes oportunidades de desarrollo durante los próximos años.
"Diversas tecnologías relacionadas con los sensores, con la monitorización en tiempo real y con el análisis geoespacial, entre otras, ya están siendo utilizadas. Gracias a estas aplicaciones, las compañías de agua pueden usar información analítica para predecir contratiempos y mejorar la eficiencia de sus operaciones", indican los analistas.
No obstante, la firma de análisis cree que el potencial de crecimiento a largo plazo en Estados Unidos es superior al de otras geografías como Europa y Asia, debido a la tendencia al alza en las inversiones que se vive en Norteamérica.
Asimismo, Bluefield estima que las soluciones inteligentes de gestión del agua mediante el análisis del Big Data pueden generar hasta 20.000 millones de dólares (18.600 millones de euros al cambio actual) de inversión a lo largo de los próximos diez años, una cantidad que se circunscribe tan solo al mercado estadounidense. En cualquier caso, la actividad del sector describe una línea ascendente. Este año se prevé que la facturación global de las empresas de agua supere por primera vez el umbral de los 70.000 millones de dólares (64.900 millones de euros).