
Merlin empieza el año cumpliendo sus objetivos de crecer en Barcelona. La socimi ha comprado la Torre Agbar por 142 millones de euros, según ha anunciado a la CNMV.
Ahora que Merlin es la nueva dueña de este rascacielos se cae el proyecto de la cadena Haytt, que quería abrir un hotel de lujo en este inmueble. Esta operación llevaba meses bloqueada a causa de la moratoria que aprobó en julio de 2015 la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Tras la operación, que ha sido asesorada por Savills, la conocida también como Torre Glòries, tendrá uso de oficinas. Este es, según Merlin, "uno de los inmuebles más emblemáticos en la zona Prime de Barcelona y está ubicado en la confluencia de la avenida Diagonal con la plaza de Les Glòries, siendo el icono más reconocido del distrito tecnológico de Barcelona, conocido como 22@".
El precio de adquisición supone un desembolso de 3.775 euros por metro cuadrado. Además, Merlin invertirá unos 15 millones de euros en las obras de conversión del edificio en multi-inquilino, dándole un uso fundamentalmente de oficinas. La socimi espera obtener unos ingresos brutos anuales de la explotación del edificio de 10,3 millones de euros, arrojando una rentabilidad bruta estimada a plena ocupación del 6,5%.
Gracias a esta adquisición, Merlin incrementa el peso relativo de Barcelona en su cartera de oficinas, que pasa del 17% al 19% y da un salto muy notable en el área Prime y CBD, que pasa a representar el 40%.
El edificio, que era propiedad hasta ahora de la Sociedad General de Aguas de Barcelona, fue diseñado por los arquitectos Jean Nouvel y Fermín Vázquez e inaugurado en el año 2005.
Ubicado en el número 211 de la Avenida Diagonal, cuenta con una superficie bruta de 37.614 metros cuadrados, distribuidos en 34 plantas sobre rasante y un auditorio con capacidad para más de 350 personas. El edificio, el tercero más alto de Barcelona, con 142 metros de altura, cuenta además con cuatro plantas de parking con 300 unidades. En total, el inmueble dispone de 51.485 metros cuadrados construidos.