Empresas y finanzas

Aena batirá en un año el objetivo de pasajeros para 2021: 240 millones

  • Cerrará 2016 con 23 millones más de viajeros y en 2017 subirán un 5%

Aena batirá en 2017 su objetivo de pasajeros para el próximo lustro: los 240,3 millones. El gestor aeroportuario va camino de cerrar el ejercicio con más de 230 millones de viajeros, tras registrar un crecimiento de más del 10% gracias al boom de turismo.

De cara al año que viene, las aerolíneas ya se están preparando para un invierno de oro y han reforzado sus rutas con la oferta de 100,7 millones de asientos para los próximos seis meses, un 12,7% más. Con estas cifras sobre la mesa, el mercado espera que el tráfico de pasajeros crezca un 5% a lo largo del ejercicio (UBS fija esta alza en un escenario conservador), lo que llevaría a Aena a superar los 240 millones de pasajeros, que es justo el objetivo marcado hasta 2021, cuando termina el periodo DORA (Documento de Regulación Aeroportuaria).

Sólo con el crecimiento registrado este año 2016, Aena ya supera con creces los objetivos de 2018 (230,39 millones) y las alzas estimadas para el presente ejercicio. Y es que la cotizada que preside José Manuel Vargas ha cerrado octubre con un tráfico de pasajeros de 200 millones, solo siete millones menos que en todo 2015 y espera acabar noviembre con unos 220 millones de viajeros, lo que implica otro récord y acerca a Barajas a su objetivo de romper la barrera de los 52 millones de pasajeros establecida en 2007, el mejor año antes de la crisis.

La buena evolución del tráfico y las perspectiva de que el próximo año será de récord ha llevado a las aerolíneas a abrir un frente contra Aena para que el Gobierno baje las tasas aeroportuarias un 2,59% entre 2017 y 2021, lo que implica una rebaja de las mismas del 12,5% para todo el periodo DORA. La reclamación va en línea con la propuesta de la CNMC, que ha recomendado un recorte anual del 2,02%. El sector aéreo defiende que la bajada de las tasas aeroportuarias dará un mayor impulso a la llegada de pasajeros, al aumentar la oferta y rebajar los precios de los billetes. "Lo que hace que los precios de los pasajes suban es la interacción de la oferta y la demanda y cuanto más bajas sean las tasas, más facilidad habrá para que aumente la competencia", aseguran fuentes del sector aéreo consultadas por este diario.

Y es que, según defienden, las tasas aeroportuarias suponen el 15% de los gastos totales de una aerolínea de red y el 25% de una compañía aérea del punto a punto o low cost (Aena asegura que es el 6%), lo que implica que cualquier rebaja en las mismas animará a las firmas a poner más capacidad en el mercado español, según defienden. "Con la caída del petróleo, la oferta ha subido tanto que los ingresos unitarios de todas las aerolíneas han caído, con una rebaja en las tasas será lo mismo", dicen. Así, explican que ellas no se quedan con los beneficios.

"Aena se ha quedado sola en la defensa de la congelación de las tasas. CEOE, Exceltur, las agencias de viaje... todas defienden una bajada de las tarifas. Si no se hace, corremos el riesgo de que Aena pierda competitividad relativa con otros aeropuertos de Europa, como Ámsterdam, que han aprobado rebajas", explican estas mismas fuentes.

La gran disputa entre Aena y las aerolíneas privadas radica en el retorno racional que debe obtener el gestor por su actividad regulada. Según las compañías, debe ser del 5,9%, una rentabilidad que la cotizada eleva al 8,4% y que la CNMC sitúa en el 6,3%. Otro frente en liza es el reparto de costes entre la actividad regulada y la comercial y el tercero es el cobro de un déficit de 555 millones que Aena reclama.

Riesgo de frenazo

Frente a los argumentos de bonanza de las aerolíneas, Aena se muestra mucho más precavida con la evolución del tráfico y del negocio para los próximos cinco años. Fuentes cercanas al gestor aseguran que no se pueden esperar altos crecimiento durante todo el periodo DORA debido a que gran parte del alza viene por la caída del precio del crudo y por el turismo prestado de Túnez, Turquía o Egipto.

Así, estas fuentes defienden que de cara a 2021 el tráfico puede caer y que la compañía está obligada a asumir la inflación, por lo que aprobar una fuerte bajada puede ser un riesgo para el futuro de la compañía, las inversiones en los aeropuertos y el reparto del dividendo. Por ello pide que se congelen.

Pese a las críticas de Aena a la bajada de tarifas, casas de análisis como UBS ya trabajan con escenarios de recortes del 2,8%. Una perspectiva que no les ha llevado a dudar de la capacidad de la empresa para seguir creciendo, ganar dinero y repartir 2.244 millones de euros en dividendos entre 2017 y 2020. El banco de inversión prevé que el gestor reduzca un 43% su deuda, hasta los 4750 millones en cuatro años y que cierre 2020 con un beneficio de unos 1.163 millones, tras haber elevado sus ingresos el 7%, a los 4.030 millones.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky