
Abengoa mantendrá por separado las dos clases de acciones que cotizan en la actualidad, las A y las B, después de que no haya existido quórum suficiente para aprobar su integración en un sólo tipo de título. De esta forma, el punto quinto del orden del día de la junta extraordinaria de accionistas que se ha celebrado esta mañana ha sido el único que no ha sido aprobado.
No obstante, esto no impide que el acuerdo de reestructuración del grupo andaluz siga adelante. No en vano, el resto de puntos del orden del día han recibido el respaldo de los accionistas.
Para su fusión, era necesario la aceptación mayoritaria tanto de los accionistas que tienen títulos de clase A como los de clase B. Con todo, los planes de la compañía sevillana pasan por convocar en próximas semanas una nueva junta de accionistas en la que se volvería a proponer la integración de las acciones A y B.
Para entonces, ya se habrá ejecutado la capitalización de la deuda y los actuales accionistas habrán sufrido una dilución del 95% -se quedarán con el 5%-, por lo que es previsible que los nuevos inversores, bancos y fondos, aprueben la unión de ambos títulos.
La junta de accionistas ha aprobado el nombramiento de Gonzalo Urquijo como nuevo presidente de Abengoa en sustitución de Antonio Fornieles, así como la renovación completa del consejo de administración.