
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, firmará hoy en Tarija (Bolivia) una ampliación de 15 años de la concesión sobre el llamado bloque Caipipendi, uno de los diez proyectos estratégicos de la petrolera. En el encuentro de hoy está previsto que se ratifique la ampliación de la concesión para prolongar los derechos de la española y sus socios desde 2031 hasta 2046.
El ministro boliviano de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, dijo que se trata "de un acuerdo de mucha inversión" y "desarrollo de nuevas reservas con Repsol", aunque no concretó la cifra.
Entre los acuerdos, según Sánchez, está el desarrollo de nuevas exploraciones en el bloque Caipipendi (sur), donde se sitúa el proyecto más importante de la empresa: el campo Margarita-Huacaya donde se produce el gas natural que Bolivia exporta tanto a Brasil como a Argentina.
Este yacimiento es el mayor campo de la historia del país y produce desde marzo de 2016 una cifra récord de 20 millones de metros cúbicos (Mm3/d) de gas al día, el equivalente a más del 30% de la producción del país y dos millones de metros cúbicos de gas más de lo que se preveía en las estimaciones iniciales del proyecto.
Hasta la fecha, Repsol y sus socios han invertido unos 1.500 millones de dólares (1.344 millones de euros) en este proyecto. En 2015 se puso en marcha la Fase III, que contemplaba nuevas inversiones y el objetivo de alcanzar los 18Mm3/d en 2016. Este objetivo se alcanzó antes del plazo establecido y convirtió a Margarita-Huacaya en el campo de mayor producción en la historia del país, lo que se ratificó en noviembre de 2015, cuando la producción se elevó a 19Mm3/d, tras la puesta en producción de los pozos Margarita 7 y Margarita 8.
La petrolera española pretende enfocar su potencial de trabajo en Caipipendi para seguir desarrollándolo después del 2031, año en que terminaba el contrato firmado con la estatal boliviana YPFB, que dirige el sector desde que fue nacionalizado por el presidente Morales el 1 de mayo del 2006.
Crecimiento en gas
Estas nuevas áreas podrían incrementar significativamente las reservas de gas de Bolivia y ayudar a su desarrollo futuro. En Boyui se prevé una riqueza de 2,7 TCF. En Boicobo, al norte, se calcula 1 TCF
La perforación en Boyui comenzará a inicios de 2017 y para el trabajo se proyecta una inversión de 92 millones de dólares. Según datos de Repsol, el prospecto no sólo tiene un 'importante' tamaño, sino que puede ponerse en producción acelerada aprovechando la capacidad de procesamiento ya instalada y no utilizada en el área (plantas de San Alberto e Itaú).
En el área de contrato Caipipendi, Repsol está asociada con la anglo argentina Pan American Energy y la multinacional Shell, que este año se convirtió en socia del proyecto al haber comprado a British Gas su participación original.
Repsol tiene en estos momentos un total de 32 bloques de los que 25 corresponden a pozos en producción y un total de siete a zonas de exploración. En 2015, la producción neta ascendió a 15,3 millones de barriles equivalentes de petróleo, lo que supone un bombeo diario de 41.916 barriles.