
La batalla abierta entre Dia y sus franquiciados, que acusan a la compañía de estafa por haber provocado presuntamente su quiebra, llega a la Audiencia Nacional.
En un auto, al que ha tenido acceso elEconomista, la magistrada Alicia Pérez Muñoz, titular del juzgado número 1 de Vic (Barcelona), que estaba instruyendo hasta ahora la causa, ha decidido inhibirse en favor de los juzgados centrales de instrucción. Lo hace "ante la trascendencia económica de los hechos" y que hay "numerosos perjudicados, que previsiblemente irán en aumento por hechos cometidos en territorios de distintas Audiencias Provinciales por parte de la empresa Dia, entidad cuyo ámbito de actuación se extiende a todo el territorio nacional e internacional".
En diciembre del año pasado, la jueza dictó ya otro auto en el que aseguraba que "pudiendo ser los hechos denunciados constitutivos de un delito de estafa, delito informático, delito relativo al mercado, falsedad documental, entre otros, y reuniendo la querella los requisitos que establece (...) la Ley de Enjuiciamiento criminal, procede su admisión a trámite". Los franquiciados denuncian que Dia aprieta a las franquicias fijando los precios a los que tienen que vender los productos y a los que tienen que comprar luego la mercancía a la cadena.
Los precios
Según dicen, a la compañía le interesa que se venda muy barato, porque así el volumen es muy alto y las franquicias tienen que comprar cada vez más, con márgenes, eso sí, muy estrechos. Según dicen, cuando a Dia le interesa presionar a una tienda tiene capacidad para estrechar aún más sus márgenes, llevándola en ocasiones a la quiebra. En este sentido, hay quien denuncia incluso que les obligan a vender por debajo de costes, algo que se está investigando ya por la posible venta con pérdidas del aceite de oliva.
Asafras, una de las organizaciones de franquiciados que se crearon, denunció ya esta fijación de precios en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que no vio sin embargo indicios de delito. Josep Luque, uno de los promotores de la querella y portavoz de otra de las organizaciones de franquiciados -SOS Franquicias- , explica, sin embargo, que "Dia nos hace competencia desleal desde sus propias tiendas, con amenazas incluso a algunos de nosotros, como es mi caso, de llevarnos a la quiebra si no nos quedamos con otras franquicias".
Según cuenta, la empresa que dirige Ricardo Currás, "me llegó a presentar informes con cuentas falsas del establecimiento que quería que comprara para intentar engañarme". Antes de admitir a trámite la querella, y según explica en el auto dictado ahora, la magistrada Alicia Pérez dio traslado al Ministerio Fiscal para que se pronunciase sobre la competencia de su juzgado. El 12 de junio de 2015, y teniendo en cuenta que los hechos afectaban a todo el territorio nacional, la jueza dictó un auto de inhibición de la causa a favor de la Audiencia Nacional.
El pasado 16 de noviembre, dicho tribunal rechazaba sin embargo esta inhibición, instando al juzgado a investigar, que es lo que ha procedido a realizar hasta ahora, que vuelve a intentar por segunda vez que recaiga en la Audiencia. La titular del juzgado de Vic dice que el importe del dinero presuntamente estafado -6 millones de euros, por el momento, y la complejidad de la causa, "hacen aconsejable centralizar la instrucción en los juzgados de la Audiencia Nacional, que además disponen de medios materiales y personales adecuados para culminarla en el menor tiempo, evitando dilaciones indebidas" .
La instrucción en el juzgado de Vic se inició de forma paralela a otro que se llevó a cabo también en Castellón después de que un empresario de Villarreal, José Barberán, que invirtió sus ahorros del sector del azulejo en una franquicia, denunciara prácticas similares.
En este último caso, sin embargo, después de tres años, el juzgado de instrucción acabó por archivar la causa, aunque Barberán, que denuncia que "Dia me ha arruinado" y presentó un recurso ante la Audiencia Provincial y acabó personándose también en Vic. "Estamos convencidos de que nuestra querella será admitida finalmente y se investigarán los hechos", dice Barberán, que acusa a Dia de falsificación documental y apropiación indebida.
Desde Dia, han insistido en todo momento, sin embargo, en que "el nivel de litigiosidad es muy bajo" y aunque admiten que hay unos pocos franquiciados disconformes, insisten en que hasta ahora los tribunales y las autoridades de Competencia tanto de España como de Portugal siempre les han dado la razón. "Y no hay que olvidar que nuestra red de franquicias es muy alta", dicen en la empresa.
Récords de apertura
Dia, de hecho, parece no tener ningún temor ante la batalla legal abierta por algunos de sus franquiciados en los juzgados ante lo que consideran posibles prácticas abusivas por parte de la cadena. Prueba de ello es que año tras año se baten los récords de apertura. En su carta en el informe anual correspondiente al ejercicio 2015, el consejero delegado, Ricardo Currás, destacaba en este sentido "la excelente labor que desempeñan nuestros franquiciados en todo el mundo".
El año 2015 se batió un récord en materia de aperturas de franquicias. "El conocimiento del mercado local de estos emprendedores y su dinamización del tejido empresarial, con más de 24.000 empleos generados, les hacen ser los mejores embajadores de nuestra compañía", aseguró Ricardo Currás en su carta.