
La crisis financiera estadounidense amenaza con propagarse a Europa, al tiempo que las autoridades de Bélgica y Holanda tratan de salvar `in extremis´al grupo de banca y seguros Fortis y en Gran Bretaña se perfila una nueva nacionalización bancaria. Tras una reunión con Jean Claude Trichet, presidente del BCE, sólo se han logrado avances modestos. Luxemburgo, por su parte, se ha declarado dispuesto a entrar en el capital de banco.
El banco sobre el que planean todas las amenazas es Fortis, primera entidad bancaria en Bélgica y segunda en Holanda, después de que sus acciones perdiesen más de dos tercios de su valor en las dos últimas semanas por las dudas de los mercados sobre su solvencia y su capacidad para encontrar fondos y absorber la compra de su ex rival, el banco holandés ABN Amro.
"He mantenido numerosos contactos con mis colegas luxemburgués, holandés o francés, por ejemplo, pero también con el Banco Central Europeo (BCE) para ver exactamente la situación, y cuáles son también las dificultades en otros países", admitió este domingo el ministro belga de Finanzas, Didier Reynders.
Francia ocupa la presidencia de turno de la Unión Europea (UE) y el luxemburgués Jean Claude Juncker es el jefe de filas de los ministros de Finanzas de la zona euro.
En busca de una solución
El primer ministro belga, Yves Leterme, se ha reunido en Bruselas con el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, para tratar de hallar una solución para Fortis.
Los europeos, que desde hace meses hacen llamamientos para reforzar su coordinación en materia de supervisión financiera, logrando hasta ahora sólo avances modestos, se enfrentan por primera vez a un caso concreto de un banco afectado directamente por la crisis.
Holanda y Bélgica movilizados
La crisis financiera estadounidense amenaza con propagarse a Europa, al
tiempo que las autoridades de Bélgica y Holanda tratan de salvar "in extremis" al grupo de banca y seguros Fortis y en Gran Bretaña seperfila una nueva nacionalización bancaria.
Las autoridades belgas y holandesas se movilizaron a lo largo de todo el fin de semana, con varias reuniones en ambos países, para tratar de salvar a Fortis.
Luxemburgo dispuesta a participar
Luxemburgo está dispuesto a adquirir una participación del capital del grupo bancario para sacarlo de la crisis, según ha afirmado el ministro de Presupuesto luxemburgués, Luc Frieden. "El Estado luxemburgués asumirá sus responsabilidades", declaró .
Según Frieden, hay dos posibilidades: "Que un banco extranjero compre el grupo en su totalidad" o bien "el Estado podría entrar en el capital del banco".
"Es posible imaginar una participación del Estado luxemburgués si no funcionan otras soluciones", añadió.
La crisis pasa factura a Fortis
La crisis de los créditos hipotecarios de riesgo (las llamadas "subprime"), nacida en Estados Unidos en verano de 2007, ya ha costado a Fortis casi 2.100 millones de euros desde entonces.
Las dificultades actuales coinciden con la compra de una parte del banco holandés ABN Ambro. Fortis aún busca la fórmula para financiar esta operación de 24.000 millones de euros.
Inseguridad en los mercados
El director ejecutivo de Fortis, Herman Verwilst, aseguró el viernes que su banco no estaba en riesgo de quiebra, pero no convenció a los mercados. Horas más tarde fue reemplazado por el director de la división bancaria, Filip Dierckx, siendo el segundo patrón del banco que lo abandona en menos de tres meses.
Las autoridades bancarias esperan lograr una solución antes de la reapertura de las bolsas el lunes por la mañana. La acción perdió el viernes un 20% de su valor y si la situación continúa los clientes, atemorizados, podrían retirar en masa sus ahorros.
Diferentes opciones
"Todas las posibilidades están sobre la mesa", reiteró Reynders. La prensa especulaba este domingo con la posible venta parcial o total del grupo a algún otro banco, como el francés BNP Paribas o el holandés ING.
Otra posibilidad sería la nacionalización de Fortis. Ninguna de las hipótesis fue confirmada oficialmente.
Se teme que Fortis sea la primera ficha del dominó en caer y que la crisis financiera estadounidense contamine a toda Europa.
Plan de rescate
El viernes Jean Claude Juncker exhortó a Estados Unidos a ponerse de acuerdo rápidamente sobre su plan de rescate porque "los bancos europeos, que comienzan a navegar en aguas turbias, sufren de esa incertidumbre".
Antes que Fortis, varias entidades financieras europeas han rozado la quiebra, especialmente algunos bancos regionales alemanes o el británico Northern Rock.
Como ocurrió con este último banco a finales de 2007, el gobierno británico está decidido a nacionalizar los préstamos del banco Bradford & Bingley (B&B), especializado en los créditos inmobiliarios y, por lo tanto, afectado directamente por la crisis de las "subprime". Londres tratará de vender sus sucursales a otro banco, informó la BBC.