
La venta de medicamentos sin receta a través de la web de la farmacia es de momento un negocio sin atractivo en España. A punto de cumplirse un año de la puesta en marcha legal de este servicio en España, bajo la normativa del Ministerio de Sanidad, apenas 300 de las 22.000 farmacias abiertas en nuestro país, un exiguo 1,3% del total, ha decidido lanzar una web para que los usuarios puedan adquirir medicamentos online y recibirlos en su casa.
El Ministerio de Sanidad decidió hace un año regularizar este negocio dada la proliferación de webs que de manera ilegal comercializaban ya en la red con medicamentos sin receta. Las autoridades sanitarias decidieron entonces dar la oportunidad a las farmacias para entrar en este negocio, siempre que lo hicieran con la supervisión y la aprobación previa de la Agencia Española del Medicamento.
Sanidad estimó entonces que este nuevo negocio, aunque no iba a atraer la atención de la mayoría de las farmacias, sí podía ser atractivo para al menos un 20% de las mismas, entorno a 5.000 farmacias según sus cálculos. Sin embargo, el arranque está siendo mucho más lento de lo esperado. Los propietarios de farmacias alegan dos motivos principales para no haber dado el salto al negocio online.
Primero, las dificultades técnicas y económicas que supone aún la puesta en marcha de la venta online para un pequeño empresario pero, sobre todo, muchos boticarios no ven aún la rentabilidad a este nuevo negocio. La cercanía de las farmacias en nuestro país, sobre todo en las zonas urbanas, más habituadas al comercio online, hace pensar a los farmacéuticos que no será un gran negocio.
Además, a las pequeñas compras hay que añadir aún los costes de envío, que en la mayoría de las webs consultadas rondan los 8 euros. De todas formas, según apunta Carlos García-Mauriño, de la asesoría de farmacias Asefarma, "aunque el despegue de este nuevo negocio ha sido más lento de lo esperado, poco a poco seguro que se consolida como una vía más de venta para las farmacias".
Este experto apunta también una dificultad añadida en España con la venta online a otros países. "Al tener que cumplir la normativa del país de origen y la del país destino, la farmacia está obligada a tener que etiquetar también en el idioma que tenga el país de destino, lo cual dificulta mucho más todo el proceso", asegura.
Hay que recordar que antes de iniciar la actividad de venta en Internet de medicamentos sin receta, las oficinas de farmacia deben notificar a las autoridades autonómicas competentes el inicio de su actividad. Además, la Agencia Española de Medicamento concede un logotipo debe aparecer en todas las webs de farmacias autorizadas y son el sello de garantía frente a posibles falsificaciones.