Empresas y finanzas

Peter Thiel, barón de Silicon Valley, y Hulk Hogan fuerzan la quiebra de Gawker Media

Gawker Media, el grupo de portales que llegó a convertirse en la envidia de la web 2.0, se ha visto obligada a acogerse a la Ley de Quiebras estadounidense después de que un juez obligase a la compañía a pagar 140 millones de dólares a Terry Bollea, más conocido como Hulk Hogan, por haber infringido el derecho a su intimidad tras publicar un vídeo en el que este mantenía relaciones sexuales con una mujer. Una situación que ha generado cierta polémica al descubrirse que Peter Thiel, co-fundador de PayPal y uno de los principales inversores de capital de riesgo de Silicon Valley, ayudó a Bollea a financiar su demanda contra Gawker después de que el portal le sacase del armario en 2007.

Según el documento presentado por Gawker, la compañía se someterá a una subasta pública, donde la editora, Ziff Davis LLC, se postula como su principal interesado al estar dispuesto a desembolsar hasta 90 millones de dólares. El consejero delegado de Ziff Davis, Vivek Shah, estima que esta puja se llevará a cabo a finales de julio mientras el tribunal de quiebras fija una fecha concreta para recibir otras ofertas.

De esta forma se pone fin a la historia de uno de los grupos de medios digitales que revolucionó la industria con sus polémicos artículos, muchos de ellos basados en la vida social de personajes conocidos de la Gran Manzana. Gawker, fundada por Nick Denton en 2002, se ganó la admiración y la envidia de muchos competidores digitales aunque también generó un buen número de enemigos debido a las polémicas generadas con algunas de las historias publicadas en sus portales.

Una de ellas, fechada en 2007, dio a conocer la homosexualidad de Thiel, uno de los barones de Silicon Valley con una fortuna aproximada de 2.700 millones de dólares. Otra de las historias que también levantaron ampollas fue la publicada el verano pasado, cuando Gawker publicó como David Geithner, el director financiero de Condé Nast y hermano del ex secretario del Tesoro de EEUU, Tim Geithner, quiso contratar los servicios sexuales de un hombre pese a estar casado. Circunstancias que llevaron a Gawker a convertirse en el enfant terrible del periodismo digital neoyorquino.

En su cuenta de Twitter, Denton aseguró que, incluso con su sus miles de millones, Thiel "no conseguirá callar a nuestros periodistas. Nuestros portales destacarán bajo un nuevo dueño y nosotros ganaremos en los tribunales".

Aún así, la demanda de Bollea contra el portal se convirtió en la granada de mano perfecta para intentar destruir a la compañía. Un hecho que Thiel no dudó en ocultar en una conversación con Andrew Ross Sorkin en el New York Times, al reconocer que tenía la guerra declarada a Gawker y que por ello había ayudado a la estrella de la lucha libre estadounidense a financiar su caso contra la compañía.

Una situación que ha puesto de manifiesto el poder que muchos grandes multimillonarios de la industria tecnológica tienen sobre los medios de comunicación. Algunos ejecutivos de Silicon Valley han apoyado a Thiel en su hazaña por frenar a Gawker alegando que el portal publica historias cuyo contenido supone una violación de la intimidad. Sin embargo otros consideran que la reacción de Thiel ha sido desproporcionada y ponen en peligro la libertad de la prensa en EEUU.