La pérdida de atractivo de los depósitos con los tipos a cero y el respeto que otras alternativas de inversión generan con los vaivenes de los mercados mueven a la banca a afinar soluciones para el ahorrador. ING Direct ultima su incursión en el mundo del asesoramiento con un entrenador financiero digital atípico. Frente a la tradicional política de ofrecer al cliente distintos productos de inversión, el banco naranja da la vuelta al proceso y pone en manos del ahorrador una herramienta que le ayudará a reconocer sus prioridades y cómo hacer hucha para conseguirlas.
La plataforma, bautizada como My Money Coach y que se encuentra en fase piloto en España, Francia y Bélgica, se construye a demanda de clientes interesados por saber dónde invertir cuando la rentabilidad de las cuentas se desinflan con el hundimiento de tipos, reconoce Luis González Soto, su director general de Cuentas e Inversión.
Para todos los ahorradores
"Vimos que hablar de producto no era la mejor manera de enfocarlo. Un estudio que hicimos revela que un 60% de los clientes ni siquiera sabía lo que era un fondo de inversión. Pero descubrimos que a todos nos preocupan unas pocas cosas: cuando me jubile ¿qué va a ser de mí?, ¿cómo voy a asumir los estudios de los hijos?, comprar o cambiar de casa y una cuarta, más genérica: yo quiero sacar más por mi dinero" y sobre este enfoque, revela, se construye la herramienta.
En escasos minutos la plataforma ayuda al usuario a autodiagnosticar sus metas (por ejemplo, pagar la universidad a un hijo en otro país en diez años), a ser consciente de sus capacidades económicas (si es realista o, incluso, puede marcarse objetivos más ambiciosos) y a conocer su aversión al riesgo.
El banco confía que solo ayudarle a analizar su situación y que sea consciente de sus posibilidades contribuirá a empujarle a ahorrar. Tras el diagnóstico, el gestor plantea una propuesta sobre el portfolio de productos de inversión de ING Direct (tiene cuentas y trece fondos de inversión y planes de pensiones). La herramienta facilicitará un seguimiento exhaustivo de la inversión y su aproximación o alejamiento del objetivo. El cliente podrá ajustar los parámetros en cualquier momento y decidir si asume el consejo inversor, reprogramándose el proceso cuando efectúe cambios.
Para ING Direct es un nuevo paso, ya que entra de lleno en el asesoramiento financiero, con todas las obligaciones de perfilado y seguimiento de clientes inherentes. Hasta ahora solo tenía los productos en vitrina, informaba sobre ellos pero no asesoraba. "La belleza de esta plataforma es que parte del conocimiento que antes solo tenían los gestores de los bancos y los clientes no. Ahora está todo en poder de los clientes también", subraya Almudena Román, directora general de ING Direct en España. "Empoderamos al cliente. Es un entrenador financiero: ayuda a cada uno a fijar su meta desde donde está. Pero no depende de lo que yo quiera vender y no aconsejará ningún producto que no tenga sentido para él" y "democratizas un servicio" restringido, en ocasiones, a inversores con cierta renta porque estará abierta a todo el mundo, con independencia de sus ingresos, reivindica.
ING Direct descarta que sea defensivo ante la pérdida de atractivo de cuentas. La Cuenta Naranja es el segundo producto que más ahorrador incorpora a un banco que el pasado año ganó 234.162 clientes netos y rebasó los 3,33 millones (1,53 millones de ellos vinculados con la Cuenta Nómina), indica.
La herramienta es digital y está construida para que el cliente sea autogestor, pero la entidad naranja está formando a su plantilla para que puedan ayudar al inversor en sucursales, teléfono o vía chat.