
Los estadounidenses se han vuelto locos con la energía solar. Paneles en el jardín, paneles en el garaje, paneles en la oficina... Los instaladores no dan abasto y la potencia fotovoltaica de la primera potencia mundial no deja de crecer a una velocidad de infarto: se calcula que durante este año en Estados Unidos se conectarán a la red más del doble de vatios nuevos que los que se añadieron en 2015.
Según la consultora GTM Research, uno de los principales factores para este crecimiento explosivo son las ayudas públicas concedidas por el gobierno de Estados Unidos, que viene subvencionando las instalaciones domésticas con un crédito fiscal por valor del 30% del coste. Su funcionamiento es sencillo: por cada 100 dólares gastados en forrar con paneles su tejado, el propietario de la casa puede descontarse 30 del resultado a ingresar de sus declaraciones de la renta.
Esta medida se introdujo en 2008 y estaba previsto que a partir del pasado 31 de diciembre la bonificación se redujese al 10%, pero el Congeso de EEUU aprobó in extremis una prórroga que extiende la cuantiosa subvención hasta finales de 2018.
En 2016 se añadirán así 16 gigavatios a un parque que ahora cuenta con poco más de 27, hasta rozar los 43 gigavatios (miles de millones de vatios). Para hacerse una idea de la magnitud del crecimiento basta con mirar a España, donde apenas se instalaron 0,049 gigavatios en el mismo periodo y donde la potencia fotovoltaica total está ahora en torno a los 5 gigavatios.
Los datos, extraídos del último informe de GTM Research sobre el mercado de la energía solar en Estados Unidos, muestran además que el auge de la fotovoltaica a pequeña y mediana escala le permite incluso competir con las grandes centrales. De cada 100 vatios de nueva capacidad añadida a la red durante 2015, hasta 30 proceden de paneles fotovoltaicos, frente a tecnologías que sólo están al alcance de grandes corporaciones, como el gas natural (29 de cada 100) y la éolica (que con 39 de cada 100 nuevos vatios sigue siendo la reina del mercado).
También sirve, para tener referencias de esta pasión solar, echar un vistazo a otros países desarrollados. Los 16 nuevos gigavatios de Estados Unidos a instalar durante este año sólo pueden compararse con los 10 que planea añadir Japón, y dejan en ridículo el crecimiento en los principales mercados europeos como Francia, Alemania o Reino Unido, donde se instalarán entre 1 y 1,6 nuevos gigavatios este año.
Conforme a la curva de crecimiento estimada por GTM Research, el mercado fotovoltaico de Estados Unidos superará la barrera de los 100 gigavatios en 2021. Y es que, aunque se espera que el final de las subvenciones rebaje la tasa, la fiebre solar de los consumidores americanos está lejos de remitir.