
La negativa de la Organización de recortar la producción hizo caer al barril hasta un 13% en la semana
La Organización de Países Exportadores de Petróleo -OPEP- ha dado un nuevo revés al precio del oro negro. Hace ya más de un año, el 27 de noviembre de 2014, los principales países exportadores de crudo culminaban su último congreso del año -se reúnen semestralmente-, anunciando que no recortarían la producción de crudo, a pesar de la situación de sobreoferta que atravesaba ese mercado, que había generado ya fuertes caídas en el precio del recurso energético. La semana del anuncio finalizó con una caída del 12,71 por ciento en el precio del barril Brent, de referencia en Europa, que por aquel entonces cotizaba en el entorno de los 70 dólares. Hasta la semana pasada, tras conocerse el viernes 4 de diciembre la nueva negativa de la Organización de recortar la producción, el barril europeo no caía tanto en una sola semana.
A pesar de que los descensos se moderaron ligeramente, el Brent llegó a caer el viernes un 6 por ciento, ampliando las pérdidas semanales hasta superar el 13 por ciento y tocar los 37,3 dólares. Finalmente, su precio se estabilizó en el entorno de los 38 dólares, un nivel que no se veía desde finales del año 2008 y que deja al barril a menos de un 4 por ciento de los mínimos de la década, en los 36,61 dólares. Si perdiera ese nivel volvería a un precio que no se veía desde el año 2004.
No quiere frenar...
La Organización, liderada por Arabia Saudí, volvió a reiterar en su última reunión su intención de mantener sin cambios los niveles actuales de producción. La presión que ejercieron países como Venezuela, Argelia, Ecuador o Irán no fue suficiente para recortar el ritmo de generación de petróleo. Para justificar su decisión la OPEP se escudó principalmente en que pretenden que el recorte se haga de forma conjunta, de la mano de los países productores que no forman parte de la organización, ya que, según sostienen, si sólo ellos llevasen a cabo el recorte, este no sería significativo para impulsar los precios.
Otro factor que pudo tener que ver con las fuertes ventas de crudo que tuvieron lugar durante la semana fue el informe mensual que publicó la Organización el jueves, en el que se reflejó cómo la producción conjunta de los países miembros alcanzó 31,73 millones de barriles diarios, un nivel que no se veía desde abril de 2012 y que supuso un incremento mensual de 230.000 barriles al día. El aumento tuvo su origen en un avance inesperado de la producción de Iraq, a pesar de que Arabia redujo ligeramente su generación de petróleo en ese periodo.
...y fuerza a sus competidores
A pesar de que la OPEP se justifica diciendo que no quiere ser la única que recorte producción en el mercado, en realidad es la única que no lo está haciendo. La Agencia Internacional de la Energía -IEA, por sus siglas en inglés- publicó el pasado viernes su informe mensual sobre el mercado del petróleo, destacando que la oferta de los productores que no forman parte de la Organización ha caído como no lo hacía desde 1992. Para 2016 estima que la producción fuera de la OPEP se contraerá en 600.000 barriles al día, frente al avance de 2,4 millones de barriles que ha experimentado en 2014. A pesar de ello, la agencia destaca que, una vez Irán vuelva a incorporarse al mercado -las confirmación del levantamiento de las sanciones comerciales propiciaría que esto tenga lugar- los inventarios de crudo aumentarán aún más.
De hecho, la agencia también destaca que el crecimiento de la demanda de crudo disminuirá de forma destacable en 2016, algo que presionará aún más los precios: caerá hasta crecer a un ritmo de 1,2 millones de barriles al día, desde los 1,8 millones de barriles que ha mantenido en 2015, el crecimiento más rápido de los últimos cinco años.