Escándalo farmacéutico sin precedentes. Inspectores de la FDA estadounidense han detectado numerosas irregularidades en una planta de fabricación que la empresa farmacéutica Pfizer tiene en China.
La FDA, la agencia encargada de regular el sector de los medicamentos en Estados Unidos, procedió el pasado mes de abril a realizar una inspección en las instalaciones que la fabricante de Viagra tiene en Dalian, al norte de China, antes de permitir que se utilizase para enviar medicamentos a Estados Unidos.
En su visita los inspectores descubrieron que la fábrica utilizaba materiales caducados y que tenía una doble contabilidad para esconder los fallos de calidad.
Resultados falseados
Los detalles de la inspección se han obtenido directamente del acta oficial a la que ha tenido acceso Bloomberg News, que además ha confirmado que la instalación es propiedad de Pfizer.
En el informe se detalla además que los trabajadores recibieron el encargo de mover los documentos que se querían ocultar conforme los inspectores revisaban la fábrica.
Así, una pila de documentos en una sala había desaparecido 10 minutos después y cuando los inspectores pidieron a los empleados que los retornasen, sólo se les facilitó un tercio de ellos.
Se trataba de informes de fabricación reales, que contenían los verdaderos parámetros de producción (como humedad, materia prima...) en los que se denota que la producción no cumplía con los estándares.
