
¿Qué tienen que ver los precios de los carburantes con los del sector inmobiliario? Un estudio realizado por las universidades de Longwood y Florida Atlantic ha llegado a la conclusión que cuanto más caro sale llenar el depósito más baratas son las casas a la venta.
¿Por qué se da esta extraña relación? El informe recogido por The Wall Street Journal explica que cuando los precios de los carburantes están más altos, los agentes inmobiliarios están dispuestos a llevar a cabo ofertas de precios más agresivas, aún con el riesgo de reducir su comisión por venta. ¿Por qué? El objetivo está en rebajar el número de visitas para encontrar un comprador potencial y ahorrar así en gasolina.
En cifras, el estudio calcula que por cada dólar de incremento del galón de gasolina, el precio de las casas registra de media una caída de 4.060 dólares. En el caso de que el vendedor sea más inexperto, los números son más amplios y así, por la subida de un dólar en la gasolina, el recorte en el valor de la vivienda en venta podría alcanzar los 6.600 dólares.
Bennie Waller, profesor de finanzas de la Universidad de Longwood y uno de los autores del estudio, indica que los vendedores con más experiencia son capaces de repartir mejor el incremento de los costes fijos de su actividad, como el de la gasolina, entre los múltiples inmuebles que comercializan. Sin embargo, indica Waller, "los profesionales más jóvenes no pueden hacer lo mismo porque acometen menos transacciones, lo que les obliga a ser más agresivos con los precios".
El estudio está basado en los precios de los carburantes y 17.000 transacciones inmobiliarias en el estado de Virginia entre 1999 y 2009.