Empresas y finanzas

China construirá en Inglaterra una enorme (y ruinosa) central nuclear

  • Pekín planea comprar a EDF una participación en Hinkley Point C
  • Numerosos analistas critican el proyecto por su inviabilidad económica
  • Liebreich: "cuando estás en un agujero de dinero, deberías dejar de cavar"
Recreación artística del complejo de Hinkley Point C. EDF ENERGY

Londres y Pekín anunciarán esta semana un acuerdo mediante el cual el gigante asiático se hará con una participación en el proyecto de Hinkley Point, la primera central nuclear que se construye en Reino Unido en tres décadas, y quizá la instalación de este tipo más costosa de la historia.

El gobierno conservador de Reino Unido afirma que la energía nuclear es una parte crucial de su mix energético, ya que pretende recortar las emisiones de carbono y asegurar un suministro eléctrico predecible.

Hinkley Point C, que será ejecutada por EDF, ya era un objeto de controversias en la política británica, puesto que se estima que su coste final podría superar los 33.000 millones de euros. La entrada en escena de la política internacional ha venido a agravar algunas de las críticas más frecuentes.

"Es una pieza muy, muy, muy cara, incluso en el actual contexto de la energía nuclear, así que es difícil justificar que la inversión ofrezca un retorno suficiente", señala Peter Atherton, analista del sector energético en Jefferies.

"Las cuentas (de la energía nuclear) no salen para el sector privado, y en todo el planeta es siempre el sector público quien se encarga de equilibrarlas", añade en relación a la dependencia de este tipo de plantas de los diferentes subsidios públicos.

Roland Vetter, analista de CF Partners, señala por su parte que son legión quienes están examinando la rentabilidad del proyecto, "y muchos creen que hay alternativas más baratas de garantizar la suficiente potencia" a Reino Unido.

Para rematar el análisis de una inversión que para China no puede ser menos política que económica, Lakis Athanasiou, de Agency Partners, señala que "el horizonte de ejecución no es creible".

Analistas perplejos

Con una fecha de apertura prevista inicialmente para 2017, al gobierno conservador de David Cameron no le ha quedado más remedio que retrasar la previsión hasta 2023. Pero Athanasiou es categórico: "es poco probable que Hinkley Point esté terminado en 2025".

Michael Liebreich, fundador de Bloomberg New Energy Finance, remata el análisis con mostrando su incompresión sobre la postura de Londres, y se muestra "perplejo" acerca de las razones que mueven a Reino Unido: "mi opinión es que cuando estás en el fono de un agujero de dinero, deberías parar de cavar".

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