
La compañía asturiana Duro Felguera (DF) y la empresa australiana de ingeniería global Ausenco han firmado un Memorando de Entendimiento con la sociedad Royal Nickel Corporation de Canadá. El acuerdo se cierra con el fin de ejecutar, bajo la modalidad llave en mano -especialidad de la española Duro Felguera-, el proyecto minero denominado 'Dumont Nickel Project', ubicado en la provincia canadiense de Quebec.
Bajo los términos del memorando, la unión de DF-Ausenco se centrará en desarrollar durante los próximos cinco meses los detalles técnicos y comerciales de la oferta, repartida al 50%. El proyecto cuenta con una inversión inicial prevista de unos 984 millones de euros.
Concluida la primera fase inicial y depurados "ciertos condicionantes económicos", según reconoce la compañía asturiana, comenzarán las labores de ejecución del proyecto.
El presidente ejecutivo de Duro Felguera, Ángel Antonio del Valle Suárez, aseguró que el proyecto es una demostración de la capacidad conjunta de su compañía y de Ausenco para acometer grandes proyectos. Por su parte, el consejero delegado de la australiana, Zimi Meka, reconoció que Dumont "era un objetivo prioritario al estar ubicado en una de las regiones de crecimiento a corto plazo para Ausenco y una de las mejores oportunidades de EPC en los mercados de minería y energía". Su compañía lleva desde 2012 trabajando con Royal Nickel en la entrega de los estudios de ingeniería de detalle, pre-factibilidad y factibilidad.
La quinta reserva de níquel
El proyecto 'Dumont' es uno de los pocos yacimientos de níquel a nivel global. Es un importante depósito de este mineral cerca de la ciudad de Amós, en el campamento minero Abitibi, establecido en la provincia canadiense de Québec. Se espera que la mina sea una explotación a cielo abierto a gran escala que produzca 4,6 millones de toneladas de níquel durante más de 30 años.
Las instalaciones cuentan con todos los permisos y trámites administrativos necesarios para su explotación y se espera que, una vez que entre en producción, sea la quinta mayor mina de níquel-sulfuro en el mundo. Dumont está rodeado por carreteras y ferrocarriles que facilitará su explotación.
El yacimiento fue descubierto a finales de 1930, aunque no se encontró níquel hasta 20 años después, según narra la empresa propietaria Royal Nickel Corporation. La mina ha pasado por varios propietarios desde la década de los cincuenta, hasta que el fundador de la compañía canadiense, Frank Marzoli, se hizo con ella en 1997.
El proyecto Dumont es el principal activo de la empresa que también tiene participaciones en otras dos propiedades en las que aún se explora la existencia del metal: el proyecto Aer-Kidd, cerca de Sudbury (Ontario) y en el de West Raglan, al norte de Quebec.
China, principal demandante de níquel, consume un tercio de la producción mundial. Royal NiKel, consciente de que los mercados europeos y estadounidenses valoran más otros metales como el cobre, confía en la demanda de los países emergentes, como Brasil e India, para mantener la rentabilidad del precio.
Prevé facturar 1.000 millones
El presidente de la compañía asturiana, Ángel Antonio del Valle, anunció en la presentación de resultados de la empresa el pasado mes de junio que 2015 comienza a reflejar el esfuerzo desarrollado durante los ejercicios anteriores. Del Valle presumió de datos y aseguró que prevé alcanzar una facturación a final de año de 1.000 millones de euros. El presidente ya adelantó que había desplegado un amplio equipo de profesionales para explorar todas las posibilidades en Canadá, confiando en tener resultados a finales de 2016.