
Urbas ha puesto en marcha un nuevo plan de negocio que contempla la comercialización de 1.600 viviendas, en 49 promociones, en un plazo de cinco años, con la que espera alcanzar una facturación superior a los 250 millones de euros y beneficios estimados en más de 40 millones.
La compañía ha calculado este volumen de ingresos a partir de un precio medio estimado de 167.000 euros por vivienda, ha informado hoy Urbas Grupo Financiero en un comunicado. La empresa prevé iniciar en el tercer trimestre del año la comercialización de las viviendas de las que dispone en España, así como en otros mercados en estudio con posibles oportunidades de inversión.
La empresa se hará también cargo de los más de 9 millones de metros cuadrados de suelo, locales comerciales y edificios de los que dispone, buena parte en el corredor del Henares y Guadalajara.
Integración de activos
Se trata de una nueva etapa de la compañía, tras un año de trabajo para completar todos los procesos regulatorios y tasaciones derivados de la absorción de los activos de Aldira Inversiones Inmobiliarias y Alza Residencial. La operación ha permitido a Urbas multiplicar por trece su tamaño en el último año, "ganando músculo financiero y volumen de activos, convirtiéndose en una de las inmobiliarias cotizadas de tamaño medio", según explica.
Con la integración final del valor de los activos, aprobada por la junta de accionistas de 10 de julio de 2015, Urbas reconduce los recursos propios a cifras positivas, mediante la ampliación de capital por un importe total de 384 millones, que dará lugar a una capitalización bursátil próxima a los 600 millones y una rebaja del ratio de endeudamiento hasta el 33%.
La junta aprobó un nuevo reglamento corporativo para la actualización y mejora de su gobierno corporativo, cuyo capital ha quedado repartido en tres paquetes fundamentales, controlados cada uno de ellos y en proporciones similares, por los grupos Darivenia Markets, Quantium Venture y Alza Residencial.
El resto del capital continuará cotizando en el parqué, manteniendo la compañía "el alto volumen de liquidez que la ha hecho ser uno de los activos de mayor rotación en la bolsa española en los últimos años".
Tras la transformación de su estructura financiera, en sintonía con la recuperación económica, y el no contar con entidades bancarias en su accionariado, el grupo espera dejar atrás la crisis y encara un futuro esperanzador, que se abre en el sector inmobiliario y a su cotización en bolsa.