
Abengoa remitió ayer un documento de 18 folios con respuestas a múltiples requerimientos de información adicional que le ha enviado la CNMV sobre sus cuentas de 2014. Entre los aspectos sobre los que el regulador bursátil cuestiona a la empresa está si la compañía ha analizado la rentabilidad de la explotación de las plantas termosolares que operan en España una vez que desaparezcan los ingresos regulados (primas) transcurridos 25 años desde su puesta en marcha, como fija la ley.
"La rentabilidad en la explotación de dichos activos sin la existencia de una tarifa regulada será muy poco significativa", responde Abengoa. El grupo andaluz es el primer operador -aunque la mayoría de las plantas se han vendido o está previsto que se vendan a su filial Yield que cotiza en el Nasdaq- termosolar en España con 581 megavatios repartidos en trece plantas en Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha.
Junto a ello, otro asunto relevante que Abengoa aclara a la CNMV se refiere a las condiciones de venta de dos desaladoras en Argelia a Yield, en concreto las de Skikda y Honnaine (esta última, que explota junto a Sacyr y ACS). Esas condiciones regulan la obligatoriedad de Abengoa de recomprar ambos activos a Yield en el caso de que determinados problemas regulatorios, judiciales o derivados de la construcción superen los 27,3 millones de euros (30 millones de dólares).
Entre esos posibles problemas están la modificación de tarifas respecto a las pactadas en el momento de la adjudicación de las concesiones (de 25 años de duración en ambos casos); sanciones económicas asociadas a la construcción; efectos de las reclamaciones o litigios interpuestos por terceros antes de la venta de los activos a Yield; faltas en los permisos de explotación o recepción definitiva del activo; o incumplimiento regulatorios en Argelia antes de la firma de la venta.
Abengoa también ha tenido que aclarar con detalle por qué ha calificado como activos en venta los que prevé traspasar a Yield en 2015. La CNMV ha pedido a Abengoa aclaraciones sobre sus cuentas en 7 de los 21 años que lleva en bolsa. Y en dos de los tres últimos ejercicios, desde que la audita Deloitte.