
El sueño latinoamericano más ambicioso de Telefónica se hizo este viernes realidad: el operador español se acaba de convertir en el nuevo líder del mayor mercado de las telecomunicaciones de Latinoamérica, con más de 105 millones de accesos. La teleco española alcanza este nuevo hito gracias al cierre de la compra de Global Village Telecom (GVT), una vez que la Junta de Accionistas de Telefónica Brasil respaldara este viernes la adquisición, valorada en 4.663 millones de euros.
La transferencia incluye el pago en efectivo y la asunción de deuda, así como la entrega del 12 por ciento del capital social de la nueva Telefónica Brasil, resultante de la integración. De esa forma, en las próximas semanas, el grupo de medios Vivendi (anterior propietario de GVT), canjeará el 4,5 por ciento del nuevo líder de las telecomunicaciones brasileño por el 8,3 por ciento de las acciones ordinarias de Telecom Italia (1.110 millones de acciones ordinarias), tal y como como ya estaba previsto en los términos del acuerdo pactado el pasado verano. La agencia Reuters estimó este viernes que las plusvalías obtenidas por Vivendi con la venta de GVT superan los 4.200 millones de euros.
Por otra parte, tanto el Consejo de Administración como la Junta de Accionistas de Telefónica Brasil también han dado luz verde a la propuesta de nombrar a Amos Genish como nuevo presidente ejecutivo de Telefónica Brasil. Según explica el operador a través de un comunicado, el directivo está llamado a "liderar el proceso de integración de ambas compañías y a fijar una clara estrategia de futuro orientada totalmente al cliente".
Las mismas fuentes también apuntan que con la adquisición de GVT, Telefónica reafirma su confianza en Brasil, un país en el que ha invertido casi 55.000 millones de euros desde su entrada en 1996 y que actualmente genera casi una cuarta parte de la facturación del grupo, así como en el potencial de su mercado de telecos, explica el grupo en un comunicado.
Las últimas piezas para formalizar el cierre de la compra en suelo brasileño se sucedieron este viernes, con la aprobación de la operación por parte de la junta de accionistas de Telefónica Brasil convocada al efecto. Semanas antes, la compañía también recibió los preceptivos visto bueno por parte de las autoridades brasileñas pertinentes, tanto del Consejo de Defensa Económica de Brasil, organismo de competencia brasileño, como de Anatel, el regulador del negocio de las telecomunicaciones de aquel país.