
El atentado terrorista de Túnez podría beneficiar de nuevo al turismo español, un efecto que comenzó con la 'Primavera Árabe' de 2011 y que ha contribuido a mejorar la afluencia de turistas internacionales hasta cerrar 2014 con el récord histórico de 65 millones.
Aunque su impacto es muy difícil de cuantificar debido a la multitud de elementos que influyen a la hora de elegir el lugar de vacaciones, las revueltas en los países del norte de África tuvieron evidente influencia para España como destino turístico.
La asociación Exceltur, que agrupa a empresas que operan en los distintos subsectores del turismo (hoteles, agencias, aerolíneas, alquiler de coches) atribuía la mitad del crecimiento del denominado PIB turístico de 2011 a la demanda que se desvió de países como Túnez y Egipto.
Al año siguiente, el sector preveía que la vuelta a la normalidad de la región tuviera un impacto negativo en el flujo de turistas hacia España, pero por el contrario, no solo se consiguió mantener el número de llegadas, sino que crecieron algo más del 2 %.
Para la OMT, la clave fue que España supo fidelizar a sus turistas, algo que no ocurrió en países competidores, que también recibieron parte de los flujos que descartaron acudir al Norte de África.
Además, en 2012 Turquía, competidor directo por el turismo del Mediterráneo, registró varias revueltas y en Egipto volvieron las turbulencias políticas, aunque sin llegar a la intensidad del año anterior. Exceltur atribuyó entonces al impacto de Egipto y Turquía el hecho de que el sector superara la crisis que vivía y fuera capaz de crecer tras cinco trimestres consecutivos de caídas.
A principios de 2015, Exceltur dibujó un prometedor panorama turístico de España, en el que también reconocía factores exógenos, entre ellos la evolución de Egipto y Túnez que empezaba a normalizarse.
Efectivamente, el año pasado ya empezó a repuntar el sector turístico de estos dos países y se preveía que este año fuera el de la consolidación de la recuperación.
Aunque la influencia parece evidente, desde el sector señalan que de momento no se están produciendo cancelaciones masivas de viajes a Túnez y los operadores siguen manteniendo el destino en sus catálogos.
Las que sí han anunciado que se retiran del país son las navieras MSC Cruceros, Pullmantur y Costa Cruceros, evidentemente influenciadas por el hecho de que los turistas muertos eran cruceristas.
Al día siguiente de los ataques, la Asociación Catalana de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVE) avanzó que preveía un elevado número de cancelaciones en los viajes a Túnez tras el atentado, aunque por el momento no hay datos concretos.
Sin embargo, la Oficina Nacional de Turismo de Túnez en España defiende que no hay un volumen elevado de cancelaciones y confía en que el atentado sea considerado como algo "puntual".
El turismo representa el 7 % del PIB de Túnez y es el segundo sector económico más importante, tras la agricultura. El pasado año, unos 23.500 turistas españoles visitaron el país.