
La electricidad y los carburantes serán los más perjudicados por la caída del euro.
El impacto de la devaluación del euro frente al dólar varía en función del sector y de si su actividad es exportadora o importadora. El sector bancario, la distribución, así como el del capital riesgo se benefician al tener unos costes menores y una mayor facilidad de acceso. Por contra, la energía o el transporte se encarecen.
Distribución
La depreciación del dólar frente al euro marcará los resultados de Inditex, que publicará el próximo miércoles los correspondientes a su último ejercicio fiscal. Desde hace años, Inditex ha ido admitiendo en cada presentación de resultados que la fortaleza del euro estaba frenando su crecimiento, pero eso está cambiando. Aunque la firma declina hacer ningún tipo de comentario al respecto a la espera de la publicación de los resultados hay dos factores que influyen en sus cuentas. La compra de mercancía le sale más cara, al tener que pagar en dólares -Inditex tiene proveedores importantes en el sudeste asiático o el norte de África-, pero la venta en las tiendas a nivel mundial le genera más ingresos. Algo parecido le pasará también a otros gigantes, como Mango o Cortefiel.
Banca
En cuanto a la banca, la caída del euro afecta de manera muy positiva a los bancos más grandes, que tienen importantes intereses fuera de la zona euro, por la consolidación de los beneficios cosechados en América, Reino Unido y Turquía. En el negocio, cuya materia prima es el dinero, la devaluación de la divisa comunitaria no impacta en sus cuentas. Las ganancias de BBVA y Santander, proceden de fuera de la zona euro en más de un 80 por ciento, por lo que su traslado a la matriz será más positivo. Por ejemplo, BBVA mejoró sus resultados el año pasado un 25,7 por ciento, pero sin tener en cuenta el efecto de los tipos de cambio, cuando el euro se mantuvo fuerte, el incremento habría sido del 54,6 por ciento.
Capital Riesgo
Para el sector del capital riesgo, según explica Juan Luis Ramírez, vicepresidente de la patronal Ascri y socio de Portobello, "lo bueno de la caída del euro es que los inversores americanos o que trabajan en dólares ven cómo su dinero vale más y por tanto España se hace más atractiva para comprar o para invertir en fondos". El directivo considera que esta devaluación se suma a la mejora de las expectativas sobre la economía española al tiempo que colabora a ella fortaleciendo la capacidad exportadora de las empresas.
Energía
El sector de la energía será uno de los grandes afectados por la devaluación del euro. En primer lugar, repercute en el precio del petróleo, que se compra en dólares. Así, mientras que antes salía más barato comprar un barril del petróleo porque el euro estaba más fuerte, ahora las grandes compañías tienen que gastar más dinero para adquirirlo. A medio plazo esta situación repercute también en el precio del gas, ligado al del crudo y también referenciado en dólares y, por ende, se traslada a la electricidad, donde se producen unos mayores costes de generación. "Preparen los bolsillos, la energía va a salir más cara", explican expertos del sector.
Transporte
El sector aéreo, según fuentes de la Asociación de Líneas Aéreas, se ve impactado por la devaluación de la moneda única en función de la estructura de gastos en dólares y euros que tenga cada aerolínea. Así ocurre con la compra o alquiler de aviones, o con los costes de mantenimiento de la flota, por ejemplo, que cada empresa tiene referenciados a una u otra divisa. El coste que sí es común a todas y se paga en dólares es el del queroseno. "Hemos pasado de una coyuntura en que había un precio del petróleo por encima de los 100 dólares por barril unido a un euro fuerte a otra en que ambas variables se han dado la vuelta", señalan desde ALA.
Sanidad
En el sector de las farmacéuticas, la española más afectada es Grifols. La firma de hemoderivados obtiene ya un 64 por ciento de sus ventas en EEUU. Esta exposición al dólar ha sido calificada de riesgo recientemente por los analistas de Bankinter, por lo que han bajado la recomendación hasta neutral. El informe de Bankinter considera que esta exposición podría penalizar los resultados de la firma por la apreciación de la divisa y por estar vinculada a las expectativas de subidas de tipos en EEUU -el 93 por ciento de la deuda está denominada en dólares-. "Su fuerte apreciación tiene un efecto negativo sobre sus resultados", asegura el informe. "Según nuestros cálculos, el 76 por ciento del total de los gastos se generan en dólares frente al 64 por ciento del total de los ingresos, obteniendo un saldo neto negativo", afirman los analistas.
Seguros
La debilidad de la divisa común, per sé, no debería tener ningún impacto directo o, incluso, beneficiar a algunas aseguradoras españolas. La razón es que la mayoría solo tienen negocio doméstico, que, junto a las multinacionales exclusivamente 'euro', tienen expresados en idéntica moneda sus activos y pasivos, explica Marco Sindaco, Associate Director, Insurance, Standard & Poor's Ratings Services. Precisamente, la fortaleza de nuestra divisa ha pasado factura a los grupos multinacionales con sede nacional, Mapfre o Catalana Occidente, al frenar sus crecimientos en negocios y resultados en monedas locales de otros países. "En aquellas entidades con negocios fuera de la zona euro, asumiendo que sus activos y pasivos se encuentran macheados en términos de la moneda, el fortalecimiento de la divisa de otros países donde operan debería beneficiar su capital y beneficios", refiere Sindaco. Sí, existe un efecto negativo potencial indirecto: el menor consumo por la debilidad del crecimiento, que se buscar reanimar deprimiendo la divisa; y el precio oficial del dinero. El escenario de tipos en mínimos dificulta para las aseguradoras encontrar activos con rendimientos para fabricar sus productos o mejorar el resultado.
Telecomunicaciones
El sector español de las telecomunicaciones no sufre especial quebranto por la debilidad del euro frente al dólar. Los tres grandes operadores carecen de actividad comercial en EEUU y la erosión en las cuentas se refleja únicamente el tráfico internacional en aquel país, a través de los precios de interconexión con las telecos estadounidenses. Desde hace años, gracias al desarrollo de las aplicaciones gratuita sde operadores over the top, los usuarios tienden a utilizar servicios como Skype, Viber o el FaceTime a través de conexiones WiFi, y así evitarse los disgustos en la factura por las llamadas internacionales.
Construcción
El impacto para las constructoras españolas es muy limitado porque siempre cubren su riesgo de divisa. Estas coberturas están amortiguando por tanto los efectos positivos que tiene entre las grandes constructoras con presencia en EEUU o en países cuyas monedas también se han apreciado como Australia, Reino Unido o Canadá. Al fin y al cabo, la devaluación de la moneda única implica que por los contratos firmados en el pasado en Estados Unidos, en dólares, ahora reciban más euros que los estimados entonces. Eso sí, "el peso que tiene el negocio de EEUU en las grandes constructoras no es muy relevante, por lo que las consecuencias, tampoco", explica Nuria Álvarez, analista de Renta 4. ACS y Ferrovial son en todo caso, según Rodrigo García, analista de XTB, los más favorecidos por su mayor presencia en Norteamérica.