
Los análisis de los mercados de las telecomunicaciones suelen ser arduos por naturaleza, pero el referido a la súper banda ancha española promete ser de los más espinosos. Según ha podido saber elEconomista, resulta tan compleja la regulación de la fibra óptica que el Gobierno ya ha asumido que la tramitación se prolongará tres meses más de lo debido.
De esa forma, a poco que Bruselas profundice en sus estudios y muestre reticencias sobre la cuestión, todo apunta a que la resolución final de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se hará esperar hasta el último trimestre del año.
Así lo apuntan a elEconomista unos expertos del sector que respaldaron sus argumentos con el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este jueves en la mano.
El diario gubernamental informó de "la ampliación del plazo del procedimiento de definición y análisis del mercado de acceso local al por mayor facilitado en una ubicación fija y los mercados de acceso de banda ancha al por mayor, la designación de operadores con poder significativo de mercado y la imposición de obligaciones".
Por todo lo anterior, las telecos españolas deben armarse de paciencia y asumir que la certidumbre regulatoria sobre la fibra óptica no existirá hasta casi finales de año, con los problemas que eso puede generar en la toma de decisión sobre futuras inversiones del sector.
La controversia sobre la regulación de la fibra ya viene de lejos. Por lo pronto, la preceptiva consulta pública entre los principales jugadores del negocio se dilató durante dos meses, hasta finales del pasado febrero, algo más prolongado de lo habitual. Ahora la patata caliente reposa en la CNMC, cuyos técnicos deberán analizar las aportaciones de las empresas y organismos implicados en los mercados 3A, 3B y 4.
Antes del verano, la CNMC debería trasladar el asunto a la Comisión Europea. Una vez en Bruselas, el ejecutivo comunitario podría albergar "serias dudas" sobre la redacción de la normativa, lo que obligaría a la CE a realizar consultas con otros reguladores y organismos. Una vez terminado el peregrinaje europeo, la CNMC tendría que incorporar las novedades que considere convenientes para aprobar la resolución final, posiblemente a lo largo de los próximos meses de octubre o noviembre.