
La multa de 88,2 millones impuesta ayer por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) al sector lácteo ha generado reacciones diferentes en el Gobierno. Por un lado, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha apoyado su labor en "defensa del consumidor". Pero por otro lado, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha mostrado su preocupación por el futuro del sector sancionado por Competencia.
Guindos ha resaltado que el Gobierno "no interfiere lo más mínimo en su actuación" y ha añadido que se entera "por la prensa" de las decisiones que adopta el organismo que preside José María Marín Quemada, con quien se limita a reunirse "cada tres o cuatro meses a tomar un café".
El ministro ha insistido en que su mandato es "defender al consumidor y eso lo tiene muy claro" y ha explicado que el Gobierno estará "encantado" con que la institución cumpla con su objetivo.
Preocupación en Agricultura
Menos apoyo ha recibido la CNMC por parte de Agricultura. La ministra ha mostrado porpueda afectar "severamente" a la industria y al sector ganadero, al tiempo que ha advertido de que su Departamento estará vigilante. También anunció que el Gobierno no descarta entrar en Deoleo para mantener su españolidad.
"Me preocupa como responsable de la industria alimentaria y como responsable del sector; espero que no tenga consecuencias para esta industria y que no sea perjudicial para los ganaderos", ha afirmado la ministra durante los 'Desayunos Informativos de Europa Press'.
La ministra ha dejado claro que la CNMC es un órgano independiente en el que el Gobierno no interfiere, al tiempo que ha señalado que la industria afectada tendrá que ver ahora si está o no conforme y si la situación es la denunciada.
Segunda multa a la industria láctea
García Tejerina, que ha recordado que se trata de la segunda multa a la industria láctea, ha subrayado que el objetivo de la Ley de la Cadena Alimentaria es evitar prácticas comerciales abusivas y la denominada 'venta a pérdidas', al tiempo que ha indicado que la voluntad del Gobierno es que sea una ley "disuasoria", cuyo objetivo "no es poner multas por poner".
En este sentido ha destacado el trabajo y papel realizado por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) que ya ha impuesto tres sanciones. "No quiero sancionar, pero hay una determinanción absoluta por aplicar la Ley. Si se reitera, se sancionará más, pero el fin último no es poner multas, sino que no se cometan prácticas comerciales abusivas", ha afirmado.
Apoyo al sector ganadero
La ministra ha resaltado además la labor realizada por su Departamento por el sector ganadero, al que ha apoyado en crisis importantes como la que sufrió en 2012 y al que se ha tenido en cuenta en las negociaciones de la Política Agrícola Común (PAC). "Ahora hay que estar especialmente vigilantes en el mercado, con el fin de la cuota láctea", ha señalado.
Competencia comunicó ayer que había impuesto una multa de 88.2 millones de euros a varias empresas del sector lácteo por haber participado en "conductas anticompetitivas que infringen la legislación de competencia".
Esta multa es la cuarta de mayor cuantía impuesta por Competencia a lo largo de su historia y afecta a Danone, la más sancionada, con 23,2 millones de euros; Corporación Alimentaria Peñasanta (21,8 millones de euros); Grupo Lactalis Iberia (11,6 millones de euros); Nestlé España (10,6 millones de euros); Puleva Food (10,2 millones), y Calidad Pascual (8,5 millones de euros), entre otras.